Carlos III ha sido este domingo proclamado oficialmente rey en la capital escocesa de Edimburgo, donde se espera que esta tarde llegue el féretro de su madre, Isabel II, procedente del castillo real de Balmoral.
El nuevo monarca, de 73 años, también fue reconocido formalmente en Cardiff (Gales) -en medio de una pequeña manifestación de protesta- y Belfast (Irlanda del Norte), tras la primera y principal proclamación el sábado en Londres.
Ese primer texto leído en el territorio de Inglaterra, donde se constata la muerte el pasado jueves de Isabel II y su sucesión por su primogénito, es el mismo que se ha leído hoy en las ceremonias públicas en las otras tres naciones del Reino Unido, que han estado igualmente acompañadas de desfiles militares y salvas de cañón.
Edimburgo espera la llegada del cortejo fúnebre de la difunta soberana, que acaba de pasar por la ciudad de Aberdeen para atravesar después Dundee hasta llegar a la capital escocesa sobre las 16.00 hora local (15.00 GMT).
El lunes, Carlos III encabezará una procesión desde la residencia real edimburguesa de Holyroodhouse hasta la cercana catedral de St Giles, donde se celebrará un servicio religioso y se instalará una capilla ardiente.
Antes de que el féretro regrese el martes a Londres, el rey y la reina consorte Camila, acompañados de la primera ministra británica, Liz Truss, viajarán a Belfast y más adelante a Gales, previo al funeral de Isabel II en Londres el 19 de septiembre.
EFE