La contraofensiva ucraniana sorprende a Rusia y da un giro a la guerra

La contraofensiva ucraniana sorprende a Rusia y da un giro a la guerra

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La guerra en Ucrania ha dado en las últimas horas el mayor y más inesperado vuelco desde la invasión rusa del país por tierra, mar y aire el pasado 24 de febrero. El ejército ucranio celebró este sábado su mayor avance en el terreno después de varios meses en los que las posiciones de los contendientes estaban estancadas. La orden de repliegue dictada por Rusia —la mayor desde la retirada de sus tropas de la periferia de Kiev en marzo— en varios puntos estratégicos de la franja oriental otorga un éxito militar sin parangón en la contraofensiva ucrania, que han aplaudido por su rapidez y sorpresa tanto Estados Unidos como el Reino Unido, dos de los mayores contribuyentes al rearme del ejército ucranio, que sin duda está dando sus frutos.

Por: El País

Kiev asegura haber recuperado estos días una treintena de localidades al sureste de la provincia de Járkov, cuya capital homónima es la segunda ciudad del país y se halla a menos de 50 kilómetros de la frontera rusa. Entre esas plazas que en los últimos meses estaban en manos de Moscú, hay algunos puntos estratégicos para la logística de las tropas invasoras, como Izium o Kupiansk. Perdida toda opción de hacerse fuertes en la región de Kiev, Moscú dijo a finales de marzo que iba a centrar sus esfuerzos en el este, en las regiones de Donetsk y Lugansk, lo que se conoce tradicionalmente como Donbás. Se trata de un bastión industrial de población mayoritariamente rusoparlante y que lleva en guerra desde que en 2014 grupos prorrusos se levantaron contra el Gobierno ucranio, apoyados por Moscú.

El Ministerio de Defensa ruso aseguró este sábado, sin embargo, que el repliegue de sus militares forma parte de su plan. “Para lograr los objetivos de la operación militar especial para la liberación de Donbás, se tomó la decisión de reagrupar las tropas rusas desplegadas en Balakleya e Izium para intensificar los esfuerzos en la dirección de Donetsk”, afirmó su portavoz, Ígor Konashenkov, que calificó la retirada como “medidas de distracción”.

La enorme pérdida de terreno rusa sufrida estos días contrasta con la pasividad mostrada por Putin, el hombre a cuyo hiperliderazgo han delegado los rusos toda decisión en las últimas dos décadas. El mandatario inauguró este sábado en Moscú “la mayor noria de Europa” mientras sus tropas abandonaban el nudo logístico clave de Kupiansk.

La zona liberada ahora de la ocupación en Járkov abre la puerta al ejército de Ucrania a afrontar con más garantías la batalla en Donbás. Sorprende, en todo caso, el rápido colapso de las tropas del Kremlin. “Los ucranios dieron una patada a la puerta y se vino el edificio abajo”, interpreta el analista de seguridad y defensa Jesús Manuel Pérez Triana, que tiene bien hechos los cálculos de lo que va logrando cada bando en las últimas semanas. Rusia conquistó 150 kilómetros cuadrados de Ucrania en julio, el equivalente a la superficie de Brooklyn (en Nueva York); en agosto fueron más de 400, y, ahora, los ucranios han liberado en menos de una semana casi 2.000 kilómetros cuadrados. “Ese tipo de cabalgadas llevándose a las fuerzas enemigas por delante varias decenas de kilómetros en un día es inusual. La magnitud del avance ucranio nos lleva a episodios históricos como la Operación Tormenta del Desierto”, afirma rememorando el avance de EE UU en 1991 contra Sadam Husein, el presidente iraquí.

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