De muy poco sirvió la declaración bajo juramento que dio, aparentemente desde una cárcel en Venezuela, la excongresista Aida Merlano Rebolledo en la que afirmó que su hija nunca supo nada de aquel cinematográfico plan de fuga que protagonizó en la tarde del 1 de octubre de 2019.
Por Semana
Para el juzgado 20 de conocimiento de Bogotá existe certeza, más allá de toda duda razonable, de que la joven influencer fue parte fundamental del plan entregando los elementos necesarios para saltar del segundo piso del consultorio odontológico ubicado en la calle 116 con Carrera Séptima.
Igualmente, hizo hasta lo imposible, junto a su hermano, para distraer a la agente del Inpec, que había sido designada a última hora para custodiar a la representante a la Cámara de la cárcel El Buen Pastor al centro médico donde la dirigente política tenía su tercera sesión de diseño de sonrisa.
Para llegar a esta conclusión, el juzgado tuvo en cuenta los vídeos del circuito cerrado de seguridad que estaba en el segundo piso del centro médico La Sabana y en el mismo consultorio en el que se encontraba Javier Guillermo Cely Barajas.
En los mismos se observa cómo Aida Victoria y su hermano, quien para ese momento tenía 17 años de edad, entra y sale en repetidas oportunidades, habla por celular y se acerca muchísimo a la guardiana del Inpec como intentando quitarle visibilidad al interior del consultorio.
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