El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este martes con una bajada del 0,42 %, hasta los 87,41 dólares el barril, tras la publicación de los últimos datos sobre la inflación en agosto en Estados Unidos y que ha sido más alta de la esperada.
A las 09.00 hora local de Nueva York (13.00 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en octubre restaban 0,37 dólares con respecto al cierre de la sesión anterior.
Poco antes de la apertura se conocía que la inflación de Estados Unidos volvió a bajar en agosto, por segundo mes consecutivo, y situó su tasa interanual en el 8,3 %, dos décimas menos que en julio, según los datos publicados este martes por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).
Sin embargo, con respecto al mes anterior, los precios de consumo subieron una décima, después de haberse mantenido estables en julio y a pesar de la fuerte caída registrada por los combustibles, como la gasolina, que registró un descenso del 10,6 %.
Esta caída se produce tras varios días al alza aupada por las renovadas inquietudes de los inversores por el ajustado equilibrio entre la oferta y la demanda.
Las subidas de los últimos días han estado alimentadas por un dólar más débil que anima a la compra, los obstáculos de última hora para cerrar un acuerdo nuclear con Irán, cuya consecución supondría el bombeo de más crudo al mercado internacional, y la caída de las reservas estratégicas estadounidenses de petróleo.
A estos factores también se han sumado las amenazas rusas de cortar los suministros y las de los países productores de la OPEP de recortar la producción para forzar un aumento del precio del oro negro.
EFE