Desde hace varias jornadas los equipos de bomberos voluntarios trabajan para extinguir los incendios forestales en la provincia de Córdoba, en Argentina. Los cuales ya causaron miles de hectáreas de bosque nativo. En este contexto, sucedió un hecho infortunado. Uno efectivo del Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes (ETAC) fue mordido por una yarará venenosa y se salvó de milagro.
Por: Crónica
El suceso ocurrió el pasado viernes en horas del mediodía en la localidad de Corralito, en Córdoba. Un bombero voluntario, identificado como Marcelo Tobares, trabajaba junto a su equipo, de Traslasierra, para extinguir el fuego en una sierra cuando fue mordido por una víbora venenosa.
“Nos convocan en una zona de sierra donde estaba muy complicada la situación. Había mucha temperatura, mucha sequía, mucho viento y era muy cambiante el incendio. Tuve la mala suerte de ser mordido por una víbora, una yarará venenosa. Fue en un momento donde hacíamos una pequeña retirada que tuvimos que hacer para afrontar otras tareas. Sin querer piso la víbora y ahí me muerde”, relató Tobares en una nota televisiva en las últimas horas.
Tras el ataque de la serpiente, el resto del equipo de ETAC activó de inmediato un protocolo de emergencia para este tipo de casos. Además, prepararon un antídoto en el momento para evitar que el venenos tarde en hacer efecto. “El antídoto que se preparó en el momento hizo que la situación sea mejor”, reconoció.
Puedes leer la nota completa en Crónica