El cardenal polaco Konrad Krajewsk, que viajó la semana pasada a Ucrania por encargo del papa Francisco para llevar “consuelo y ayuda humanitaria a la población”, quedó en medio de un tiroteo, salió ileso y contó la terrible experiencia.
“Por primera vez en mi vida, no sabía hacia dónde correr, porque no basta con correr, hay que saber hacia dónde”, relató tras el momento de peligro en declaraciones a Vatican News.
El cardenal polaco, encargado de cumplir las obras de caridad en nombre del Papa, está viajando por el país en un minibús acompañado por otros dos obispos, uno católico y otro protestante, y también por un soldado.
Según el relato de Vatican News, habían hecho una segunda parada para repartir víveres en la ciudad de Zaporiyia, donde está la central nuclear más grande de Europa, situada en el sur de Ucrania, cuando fueron tiroteados.
Para leer la nota completa ingrese AQUÍ