En el día del último adiós a la reina Isabel II, el mundo se pregunta por qué nunca se vieron fotos de ella embarazada. Si bien la soberana tuvo cuatro hijos, en ninguna de sus gestaciones se vio a la monarca mostrar con orgullo su pancita. No solo eso, sino que en algunos de los embarazos ni siquiera anunció que estaba esperando un bebé. Siempre tuvo mucho cuidado de no mostrar su barriga para que la gente no se diera cuenta de que estaba en la dulce espera. La respuesta es que, básicamente, aquellos eran otros tiempos.
Por: Todo Noticias
Isabel tuvo al ahora rey Carlos III en 1948, una época en la que los embarazos no producían los mismos efectos que ahora. Tener un bebé se consideraba una simple responsabilidad de las mujeres y, lo que es más importante, estaba mal visto presumir de ello. Entonces, si esa era la opinión común sobre la maternidad en general, para la reina era doblemente difícil.
Como mujer, cuando su padre ascendió al trono, tuvo que trabajar duro para demostrar que era digna de ser la primera en la línea de sucesión. Jactarse de sus embarazos la habría puesto en un estado de vulnerabilidad que no ayudaría a mostrar sus capacidades como futura monarca.
Durante los primeros meses de gestación de Carlos III, la reina usó abrigos cuadrados y prendas que le ocultaban perfectamente su panza, de manera que la gente y los fanáticos de la realeza no supieran que estaba encinta. Cuando ya era imposible esconderla, el Palacio de Buckingham anunció que la soberana no “tomaría compromisos públicos después de finales de junio”. Solo cinco meses después, dio a luz a a su primogénito.
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