El Gobierno federal de Estados Unidos declaró este miércoles la emergencia de salud pública en Puerto Rico tras el paso del huracán Fiona, que ha dejado innumerables destrozos en viviendas e infraestructura, mientras que gran parte de la población sigue sin luz ni agua.
El secretario del Departamento de Salud y de Servicios Humanos (HHS, en inglés) de EE.UU., Xavier Becerra, explicó en un comunicado que con esta declaración se concede a los beneficiarios de los servicios de sanidad pública Medicare y Medicaid y a sus proveedores de atención sanitaria una mayor flexibilidad a la hora de responder a sus necesidades de urgencia.
Medicare es un programa nacional para mayores de 65 años y personas con discapacidades y Medicaid cubre a personas de bajos ingresos.
“Haremos todo lo que podamos para ayudar a los responsables en Puerto Rico con la respuesta al impacto del huracán Fiona”, dijo Becerra en la nota.
Explicó que trabajan de cerca con las autoridades locales y sus socios federales, y que están preparados para ofrecer más apoyo médico y sanitario.
El HHS ha enviado personal a la isla para determinar si necesita aportar más recursos para ayudar a Puerto Rico.
El Gobierno puertorriqueño pidió el martes a Estados Unidos declarar “desastre mayor” los daños causados por el huracán Fiona en la isla.
Justo cuando se cumplen cinco años del paso del devastador huracán María por la isla, que todavía no se ha recuperado de los estragos sufridos ese 20 de septiembre de 2017, la situación vuelve a ser dramática para muchos puertorriqueños.
EFE