No es solo que ahora sean los duques de Cornualles y Cambridge, y que estén a la espera de recibir todavía el título de príncipes de Gales, sino que dichos nuevos títulos traen consigo un cambio importante en sus vidas a nivel crematístico. El príncipe Guillermo y Kate Middleton ya no son solo los herederos al trono de Inglaterra, sino que lo harán con un recién estrenado e inmenso patrimonio.
Por 20minutos.es
La reciente muerte de la reina Isabel II ha llevado aparejada multitud de variaciones sobre a quién pertenecen las diversas propiedades y adquisiciones dentro de la familia real británica, toda vez que, por ejemplo, Harry y Meghan renunciaron a su asignación anual o a las propiedades que les corresponderían.
Desde la revista Forbes han señalado que la monarca ha dejado un inmenso patrimonio valorado en 500 millones de euros, de forma aproximada, entre tierras, ducados, castillos, palacios, casas, salinas, coches de lujo, obras de arte, caballos de competición y otros animales como cisnes.
A ello hay que sumar algunos negocios como el Crown Estate, tierras e inversiones que se gestionan de manera pública y de las que reciben un porcentaje. Pero todo ello sin que se desvele su testamento, cerrado a las personas ajenas a la monarquía.
Y luego están los ducados. El de Lancaster se mantiene como legado para quien esté reinando y sus ingresos van, a día de hoy, para Carlos III. Sin embargo, Guillermo y Kate ahora son también duques de Cornualles y este, creado en el año 1337 por el rey Eduardo III, está pensado para el sostén económico del heredero.