“Creo que eso de las herencias es algo de muy poco gusto”, dijo una vez el actor británico Daniel Craig en una entrevista. Agregó que si dependiera de él, ninguno de sus dos hijos disfrutará de su millonaria fortuna. Un copado.
Por Clarín
Según el actor, el concepto de herencia es algo ‘desfasado’ y de muy mal gusto. Estaría bueno saber qué piensan sobre eso su hija Ella, quien tiene 29 años, y el pequeño de dos años fruto de su matrimonio con la también actriz Rachel Weisz?.
“¿No hay un viejo refrán que dice que si mueres como una persona rica, habrás fracasado?”, se preguntaba Craig en esa nota con Candis Magazine, “No quiero dejar grandes sumas a la próxima generación. Mi filosofía es deshacerme de ella o regalarla antes de irme”.
Y Daniel Craig no es el único que tiene esa posición. Algunos de los hijos de los personajes más ricos y famosos del mundo tendrán que trabajar y esforzarse para tener el nivel de vida al que están acostumbrados viviendo con sus padres.
Su fundamento más fuerte es que quieren que aprendan lo que es trabajar duro, así que han decidido que no les dejarán ni un centavo de sus inmensas fortunas.
Veamos algunos de ellos:
Mark Zuckerberg
El CEO de Facebook es uno de los hombres más ricos del planeta, y desde el nacimiento de su hija Max, fruto de su matrimonio con la ingeniera Priscilla Chan, muchos consideraban que la niña había nacido en una cuna de oro.
Nada más lejos, porque tanto el fundador de Facebook como su mujer anunciaron que no iban a dejar su vasta fortuna a la pequeña ni a ninguno de sus futuros hijos.
Ambos confirmaron que donarían el 99% de sus acciones, valoradas en 45 mil millones de dólares, a su fundación, la Chan Zuckerberg Iniciative, que trabaja para promover la igualdad entre los niños alrededor del mundo.
Así lo dejó escrito el propio Zuckerberg en una carta a su hija, que compartió a través de Facebook.
George Lucas
Corría el año 2012 cuando George Lucas vendió su productora Lucasfilm, junto a los derechos de sus exitosas sagas de Star Wars e Indiana Jones, además de las producciones de LucasArts e Industrial Light & Magic, convirtiéndole en una de las personas más ricas del mundo.
Ahora, con una fortuna de más de 5 mil millones de dólares, vive tranquilo dedicado a numerosos proyectos y disfrutando de su mujer y sus cuatro hijos.
Eso sí, ninguno de esos hijos disfrutará de tal fortuna, porque el afamado director no tiene intenciones de dejársela de herencia, ya que Lucas optó por invertir la mayor parte del dinero en una fundación dedicada a fomentar la igualdad de oportunidades y la educación entre los más pequeños.
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