Desde afuera todo parecía estar bien, pero adentro la realidad es muy distinta. Hay pocas cosas dentro de la casa, entre ellas: una mesa de plástico, la cocina, la lavadora, el resto de los bienes han sido llevados a otro lado. El motivo: el temor de que la cárcava siga cediendo y con ello se lleve la casa. Esta es tan solo una de las más de cinco viviendas que están en riesgo en el sector de Colinas de Pinto Salinas, en San Félix.
Por Pableysa Ostos / Corresponsalía lapatilla.com
Aunque el problema tiene años, los habitantes están nuevamente en alerta por lo rápido que está cediendo el terreno y con la temporada de lluvias la situación se ha ido agravando. “Cuando yo compré la casa nadie me dijo de la existencia de esa cárcava en la parte de atrás, con el pasar de los años viví la realidad de la situación”, comentó una de las afectadas.
A su vecino le pasó algo similar, “compré la casa engañado, sin saber de ese problema. A los tres meses de haberla adquirido quise hacer la platabanda, menos mal no hice ese trabajo, porque para ese entonces la cárcava se tragó la mitad de la casa”.
Ambos admiten que a pesar del riesgo no quieren dejar sus viviendas, “esta es nuestra casa, nuestros ahorros están aquí. Imagínese que la venda en mil dólares para salir del problema pero lo más que voy a poder comprar es un rancho. Este es mi hogar, donde vivo con mi hija y mi esposa”, sumó el hombre.
Mientras que su vecina describe que le ha tocado quedarse con lo básico dentro de la casa, en dado caso de que pase lo peor, “lo que es nevera y otros bienes los llevé donde mi mamá. Protección Civil vino, hizo un informe, pero del resto no se ha hecho más nada”.
En riesgo
A pocos metros de esa cárcava está otra, ubicada en la urbanización Francisco Avendaño, conocida como Los Alacranes. “La promesa es que cuando terminen aquella se vendrán para esta, pero imagínese, cuándo va a suceder eso”, se preguntó el hombre.
Añadió que “esta cárcava es menos grave que la de Los Alacranes. Lo que deberían hacer es dividir los equipos de trabajo y tener a otro grupo aquí solventando esta situación. Nosotros no tenemos inconvenientes en ayudarlos con los trabajos porque nos interesa resolver ese problema”.
Según estimaciones de la organización Gente Para Servir en Ciudad Guayana, hay más de 70 cárcavas. De esas, dos están activas dejando en riesgo a decenas de familias que durante años han vivido cerca de estas.
Una es la de Los Alacranes, en San Félix, y la otra se ubica en la vía Venezuela, frente a la urbanización Campo A3 de Ferrominera, Puerto Ordaz. Esta última, según lo denunciado por los vecinos, se formó en 2021, es decir hace menos de un año, debido a la ruptura de tuberías de 16 pulgadas y 60 pulgadas, más las lluvias que fueron agudizando el problema.
Otros sectores
A la de Los Alacranes y la de la vía Venezuela, se le suma la de Pinto Salinas, El Rinconcito, Cañón del Diablo ubicada en el sector San José de Chirica y La Victoria, en San Félix, mientras que en Puerto Ordaz también está la de Isla Dorada, en la avenida Atlántico.
En el caso de la del Cañón del Diablo, entre 2013-2014 fueron aprobados recursos a través de créditos adicionales que aprobó el Consejo Legislativo a la gobernación del estado Bolívar, pero a esa solo le hicieron 50% de las reparaciones que requería. En esos créditos adicionales también estaba la cárcava de La Victoria, pero a esa no le hicieron nada.
Más de 50 cárcavas
El representante de la Asociación Civil Gente Para Servir Caroní (GPS Caroní), Simón Yegres, destacó que las cárcavas tienen años estando a la vista, desde diferentes dimensiones y en distintas partes de la ciudad.
“Están ubicadas, están cuantificadas. Hace tiempo superamos las 70, lo anterior basados en el informe presentado por Protección Civil (PC). Los organismos oficiales en 2015 afirmaban que habían 64, de las cuales cinco estaban activas. Desde ese momento hasta acá nuestra ONG ha estado monitoreando el asunto, lo cual nos hace ver el altísimo riesgo, nos muestra la vulnerabilidad y que no somos lo que estuvimos creyendo durante mucho tiempo, de que somos el Macizo Guayanés”, comentó Yegres.
Agregó que las cárcavas tragan, hay derrumbes, deterioran la vía, ponen en peligro la estabilidad de las viviendas y la vida de las personas, y la cantidad de cárcavas que existen frena el crecimiento de la ciudad. “Tecnológicamente las soluciones no son las mismas para todas. Cada una tiene su peculiaridad y depende del tipo de suelo, el entorno que tiene, donde está ubicada, entre otros factores”.
Días sin luz
Los habitantes de las Colinas de Pinto Salinas, además del problema de las cárcavas, tienen el de la luz. Afirman que desde hace más de una semana no cuentan con el servicio eléctrico.
“Los transformadores explotaron. Fuimos a la alcaldía, a la gobernación y a otros entes competentes y la respuesta es que esa luz no va a ser para ahora. Y date cuenta, las neveras se dañan, la comida uno tuvo que comérsela casi por completo porque no tiene donde guardarla”, denunció uno de los afectados.
Sumando que “no hay gas en muchas de las casas, cocinar con las cocinas eléctricas no se puede y para comprar leña la gente prefiere gastar eso en una harina o un paquete de arroz. Y el bulto de leña está entre 10,00 y 12,00 Bs, más caro que las bombonas de gas, si se compran de forma legal”.
Los habitantes de las Colinas de Pinto Salinas le hicieron un llamado a los entes gubernamentales para que se aboquen al sector y atiendan la problemática que viven actualmente.