Aunque los jerarcas de la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) no publica información sobre los procesos de captación, distribución, bombeo y distribución doméstica, es evidente que el agua que están enviando a los neoespartanos a través de los embalses Clavellinos y El Turimiquire, no está recibiendo el tratamiento químico necesario.
Por Dexcy Guédez
La explicación la hizo José Martínez ex gerente del INOS e Hidrocaribe, quien además forma parte de la Comisión de Agua del Centro de Ingenieros de Nueva Esparta, al advertir que por encima de la poca cantidad que entra a las islas de Margarita y Coche, la calidad química y físico-química están tan cuestionadas como la bacteriológica.
“Es evidente que el agua no está siendo tratada como es necesario para que pueda ser apta para el consumo humano. El color y el olor del agua que está llegando no está recibiendo el tratamiento con los químicos como sulfato de cobre y de aluminio, como tampoco los que requiere para controlar el PH y la turbiedad”, sostuvo.
Alertó que tampoco están haciendo los exámenes en planta previo a su distribución y subrayó que de ser lo que se evidencia en el color y olor, están enviando agua “cruda” lo que considera un “acto criminal” que pudiera generar una crisis sanitaria entre los neoespartanos con posibles problemas estomacales y cutáneas.
De lo que si está sobreseguro el especialista, es que el recurso hídrico no está recibiendo la cloración ni en los embalses, porque las plantas para ese proceso en Clavellinos y El Turimiquire están dañadas desde hace tiempo, al igual que la existente en el sector Macho Muerto, municipio Mariño de la isla de Margarita, la cual está cerrado desde hace mucho tiempo.