Está previsto que en los próximos días desembarquen en la terminal venezolana de Jose buques cisterna con unos 1,22 millones de barriles de crudo iraní y 2 millones de barriles de condensado, según un documento de la petrolera estatal PDVSA.
Por Reuters
Traducción libre del inglés por lapatilla.com
Venezuela depende de Irán para una gran parte de los diluyentes que PDVSA utiliza para convertir su petróleo pesado en grados exportables. El crudo iraní también se refina en el país sudamericano para producir carburantes.
Uno de los petroleros que llegó este mes a aguas venezolanas es el Very Large Crude Carrier (VLCC) de bandera iraní Huge, operado por la National Iranian Tanker Company (NITC), según el documento. La organización sin ánimo de lucro United Against Nuclear Iran y el servicio de vigilancia TankerTrackers.com confirmaron su identidad.
Para el segundo cargamento, el documento de PDVSA utilizaba el nombre de un buque que fue desguazado, según los registros de buques.
El país de Oriente Medio ha incrementado este año las exportaciones a Venezuela, sancionadas por Estados Unidos, incluyendo el condensado de South Pars, utilizando principalmente su propia flota de petroleros.
PDVSA y la empresa matriz de NITC, National Iranian Oil Company, no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
Ambos cargamentos fueron suministrados por Naftiran Intertrade Company Ltd, según el documento. La empresa iraní, junto con otras empresas estatales, firmó a principios de este año un contrato de 110 millones de euros con PDVSA para renovar una refinería venezolana y suministrarle petróleo.
Entre julio y agosto, Venezuela importó unos 4,8 millones de barriles de crudo y condensado iraní, según los documentos de envío de PDVSA.