Luego de 2.595 días, en la frontera con Venezuela se reanudará el paso de vehículos de carga pesada, lo que marca el inicio de una nueva era del intercambio comercial entre ambos países.
Por eltiempo.com
Se espera que a las 9:20 de la mañana de este lunes ingrese el primer camión con mercancía colombiana al vecino país.
El acto protocolario se realizará en el puente internacional Simón Bolívar, en Villa del Rosario, con presencia del canciller Álvaro Leyva y los ministros de comercio y transporte, Germán Umaña y Guillermo Reyes, y los representantes del Gobierno de Venezuela. Inicialmente se habló de la presencia del presidente Gustavo Petro, pero finalmente no asistirá.
Debido a esto, las autoridades de Cúcuta concedieron permiso académico a los cerca de 26 mil estudiantes que viven en Venezuela y asisten a las aulas en territorio colombiano.
“Celebramos lo que viene para la zona de frontera y damos la bienvenida a todos los venezolanos que llegarán a Cúcuta; somos un territorio de integración y hermandad”, dijo el alcalde de Cúcuta.
De acuerdo con las medidas adoptadas por ambos países, en las primeras semanas el horario para el paso de vehículos de carga va desde las 7 p. m. hasta las 6 a. m., mientras que el flujo peatonal —se espera que diariamente crucen la frontera unas 30 mil personas— será durante 12 horas, entre 6 a. m. y 6 p. m.
Para el paso vehicular y peatonal sobre los puentes fronterizos, las autoridades organizaron las vallas a lado y lado, habilitando un carril central para el tránsito de camiones. De acuerdo con las inspecciones hechas por el Instituto Nacional de Vías (Invías), solo los puentes fronterizos Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander serán abiertos. El puente Tienditas se abrirá en tres meses.
Edgar Allan Niño, docente e investigador de la Universidad de Pamplona, precisó que la apertura será gradual y que ante la falta de tejido empresarial formal en Cúcuta, podría incrementarse la informalidad.
“Se van abrir nuevas fuentes de trabajo, van a llegar más dólares a la ciudad y mayor movimiento comercial. La apertura va a dinamizar las relaciones y activará otros aspectos de la vida comercial y económica: las mudanzas, transporte de víveres y mercancías”.
Por su parte, Carlos Luna, presidente del Comité Intergremial de Norte de Santander, advirtió que además de la apertura comercial, también es necesario que se habilite el paso de vehículos particulares y de transporte público.
“Esta debe ser una frontera diferente, una frontera industrializada que permita recuperar la legalidad. Hay que generar un valor agregado que genere empleo, estrategias que estimulen a más comerciantes”, aseveró Luna.
Desde el otro lado venezolano también están a la expectativa e, incluso, señalan que la frontera puede impulsar la reactivación de la economía de ese país.
Para Luis Alberto Russián, presidente de la Cámara de Integración Económica Venezolano-Colombiana (Cavecol), los primeros beneficios de la reapertura “son para la gente de frontera”, pues la expectativa “ha traído mayor flujo de dinero en la zona, que haya más empleo y que la gente tenga más esperanza”.
El líder del gremio de industrial dice que ese sector espera “que se establezcan instancias público-privadas para el diseño de políticas públicas coordinadas y binacionales para solucionar las diferencias que surjan de un lado y de otro”.
Reconoció, sin embargo, que la reapertura conlleva varios retos para Venezuela. Entre ellos, dijo, el costo de los servicios públicos, los insumos y la infraestructura. “Lo importante es que se defina la agenda, de la mano del sector público, con el sector privado, para poder tomar esta senda de crecimiento común”.