La aerolínea de bajo costo colombiana Wingo, que la semana pasada había empezado a vender boletos para cubrir la conexión aérea entre Caracas y Bogotá a partir de la primera semana de octubre, suspendió el sábado la venta de boletos a través de su página web.
Por Carolian Alcalde / vozdeamerica.com
“Las ventas en las rutas Bogotá-Caracas y Caracas-Bogotá se encuentran temporalmente suspendidas. Esperamos volver muy pronto con nuestros vuelos seguros, a precios bajos y buena onda”, es el mensaje que arroja el sistema cuando se intenta adquirir un boleto.
La compañía no ha divulgado detalles sobre la suspensión de la venta de boletos en sus redes sociales. A través del servicio de atención al cliente vía WhatsApp, la VOA preguntó el motivo y un asesor se limitó a responder que la suspensión momentánea se debe a “problemas con el vecino país”.
Consultado sobre si reembolsarían a quienes ya habían adquirido boletos, dijo que habrá reembolsos de 100%.
Vuelo confirmado
El embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, anunció que la aerolínea venezolana Turpial Airlines recibió autorización de las autoridades colombianas para llevar a cabo un vuelo Caracas-Bogotá este lunes.
“El primero de 27 vuelos previstos hasta el 30 de diciembre. ¡Falta poco!”, escribió el sábado en su cuenta en Twitter.
El viernes Benedetti había confirmado que la aerolínea estatal venezolana Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa) no podría iniciar operaciones a Colombia por estar sancionada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC por sus siglas en inglés).
“No se puede hacer ese vuelo, nos recordaron textualmente que Colombia no podía recibir a la aerolínea porque está sancionada por la lista Clinton, no tiene la aprobación de la OFAC. Eso es un problema para el que vaya a hacer una negociación con ellos, una transacción bancaria”, dijo en relación a un vuelo que marcaría el reinicio de las operaciones aéreas.
En ese sentido, había informado que Venezuela se encontraba en la búsqueda de otra empresa que pudiera llevar a cabo un vuelo inaugural este lunes.
Hasta el viernes solo estaba confirmado un vuelo de la aerolínea Satena, propiedad del Estado colombiano.
En febrero del 2020, Estados Unidos impuso sanciones a Conviasa y puntualizó que la aerolínea estatal, junto a su flota, “han estado bloqueadas desde el 5 de agosto de 2019” y fueron incorporadas a la Lista de Nacionales Especialmente Designados de la OFAC, con el fin de lograr un cumplimiento más riguroso de las sanciones estadounidenses”.
El 9 de septiembre los presidentes de Venezuela y Colombia, Nicolás Maduro y Gustavo Petro, anunciaron que a partir del 26 de septiembre darían apertura a las fronteras se reanudaría la conexión aérea entre ambos países.
Ese mismo día, el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil de Venezuela (INAC) autorizó los vuelos entre Venezuela y Colombia.
En 2020, el ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela anunció la suspensión temporal de vuelos procedentes de Colombia y Europa, como parte de las medidas de prevención contra el COVID-19.
En julio de 2017, la aerolínea colombiana Avianca anunció la suspensión de vuelos entre Venezuela y Colombia, argumentando la necesidad de “adecuar varios procesos a los estándares internacionales, mejorar la infraestructura aeroportuaria en Venezuela y garantizar la consistencia en las operaciones”.