La inseguridad en las tierras del municipio Rangel en el estado Mérida mantiene en incertidumbre a familias dedicadas a la cría de animales de finca que en las últimas semanas han presentado casos de vacas y becerros que aparecen descuartizados.
Por Jesús Quintero
La preocupación aumenta entre los finqueros, quiénes dependen de la cría y comercialización de los productos como la carne, leche y mantequilla.
Osliany Monsalve, es propiertaria de la finca La Cuchilla, ubicada en San Rafael de Mucuchíes, estado Mérida, calificó como preocupante la situación, ya que un grupo de sujetos no identificados se han dedicado a matar a los animales de fincas privadas.
“Es un hecho lamentable, lo que está sucediendo, porque de los productos que se sacan de estos animales como leche, mantequilla depende la economía de las familias del municipio” expresó Monsalve.
“Cuando subimos a la finca temprano nos percatamos que habían descuartizado la becerrita” agregó la afectada.
Enfatizó la dueña de la finca La Cuchilla “Es más, no es la primera vez que sucede, porque a mucha gente de la comunidad también les han robado sus puercos, sus gallinas; y es triste porque son animales para producción casera y muchas veces el sustento económico depende de los rubros cómo la leche, huevos, mantequilla y otros”.
Monsalve exhortó a las autoridades a dar con el paradero de los responsables, ya que es inaudito que está situación se siga repitiendo, golpeando a los productores pecuarios de la zona alta del páramo merideño.