El canciller del régimen Carlos Faria se hace la vista gorda ante la grave crisis operacional en las embajadas y consulados que afecta a los venezolanos en el exterior y concentra su función a la campaña por la liberación de Alex Saab.
Por Especial lapatilla.com
El Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores no ha destinado el presupuesto para las misiones diplomáticas y oficinas permanentes ante los organismos internacionales y acumulan deudas desde 2019. La mayoría de Las embajadas y consulados están en la quiebra. Personal local ha presentado decenas de demandas laborales contra el Estado por incumplimiento de pagos, y funcionarios diplomáticos venezolanos no reciben salario desde hace 22 meses.
La mayoría de las sedes diplomáticas no están en capacidad técnica para atender a los ciudadanos en el exterior ni en condición de emergencia dado que las oficinas han sido objeto de desalojos por mora inmobiliaria o corte de servicios como electricidad, internet y teléfono, muchas han cerrado y solo funcionan por cita para evitar el reclamo de proveedores quienes soportan meses sin recibir el correspondiente pago de sus servicios. A la par de estos eventos, los jefes de misión y embajadores nombrados por el régimen de Nicolás Maduro orbitan en un estado saudita sin complicaciones con todos los servicios y lujos viviendo en palacios y mansiones arrendadas y hacen uso de la renta consular, dinero proveniente del arancel de pasaportes, prorrogas y servicios de notaria, para mantener únicamente la residencia oficial, gastos personales y familiares, incluso boletos aéreos en primera clase, mientras los funcionarios diplomáticos, administrativo y local no reciben sueldos desde hace casi 2 años.
Al igual que los socialistas predecesores, el canciller Carlos Faria ha abandonado al servicio interno y servicio exterior dejando que sobreviva orgánicamente sin fondos, sin organización ni planificación administrativa. Ingeniero Mecánico de profesión, ex ministro de Industria y Comercios, y ex embajador en Rusia, Faria rompe récords en la deuda que por años el Estado acumula al servicio exterior. Para solventarlo, fuentes relacionadas estiman que sería necesario unos USD $30 millones de dólares, monto que sigue subiendo como la espuma cada día que se suman demandas de empleados extranjeros, empresas de alquiler y servicios, además de los compromisos laborales.
La cancillería es el tercer ente del Estado más importante, que por ley debe salvaguardar los intereses nación y de sus connacionales ante los demás países, pero el actual canciller promueve con vigor el resguardo de los familiares de Alex Saab, su defensa y negociación por la fantasiosa liberación. Prioriza la defensa de los derechos humanos de un cuestionado empresario colombiano y viola el derecho de todos los venezolanos de contar con un consulado al cual acudir, y cercena el derecho laboral de sus cientos de trabajadores deshonrando la representación del país ante la comunidad internacional.
Embajadas y consulados del régimen en quiebra: Hasta 22 meses sin sueldo a diplomáticos venezolanos