Mar Guerrero, pese a lidiar con responsabilidades y problemas típicos para todos los adultos, en el fondo de su alma mantiene vigente la frescura de su niñez, que además difumina en las obras que edifica.
La joven Mar, nacida en los Andes venezolanos pero residente en Argentina, nos relató los pormenores de su historia de vida, cargada de color, imaginación y, ante todo, mensajes trascendentes que se adivinan en cada una de sus pinceladas a través de su proyecto “Yellow Notes”.
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P: ¿Qué significa “Yellow Notes” para ti?
R: Yellow Notes es para mí, un pedacito de luz, una burbuja mágica a donde puedo irme de vez en cuando si no estoy tan a gusto en la “realidad” de los días. En medio de todo lo que representó para mí migrar, estar lejos de casa y tener que crecer en muchos aspectos, es eso lo que me conecta con mi niña interior, con mis raíces y con el mundo. Así que diré que es un escape luminoso en mi vida que me gusta compartir con los demás.
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P: ¿Cómo empezó tu formación?
R: Cuando era más chica mi papá siempre me llevaba a su empresa, trabajaba horas y yo siempre estaba en la mesa redonda frente a su escritorio, o en alguna compu del equipo de diseño. Como no sabía usar nada, normalmente tomaba los taquitos de “notas amarillas” y hacía dibujos o escribía allí, era una buena forma de meterme en mi burbuja mágica. Después se los regalaba a él o me los llevaba en el bolsillo para coleccionarlos.
Supongo que mi formación en este ámbito fue rallar en todas partes y hacer dibujos en servilletas, mi papá me puso a dibujar mis juguetes varias veces, observarlos y dibujar sus luces y sus sombras, creo que mi mayor formación fue verlo a él diseñar, pintar o dibujar.
P: ¿La ilustración digital se diferencia mucho de la tradicional?
R: La diferencia es enorme, en la ilustración digital todo lo divides en capas: una capa para el cuerpo, otra para la cara, otra para el cabello, ropa, accesorios, fondo. Todo eso nos da la oportunidad de modificarlo a nuestro gusto cada vez que queramos de una manera muy rápida, es más versátil.
En cambio, si trabajas con materiales tradicionales, es necesario preparar de antemano todas las herramientas que vayas a necesitar, como papel y los pinceles adecuados y, en la pintura al óleo, una paleta y una espátula y óleos u otros elementos.
Claramente ahora programas como PROCREATE ya tienen un montón de pinceles con los que puedes crear este efecto de pintura o texturas infinitas que te acerquen a la pintura digitalmente. Normalmente puedes adaptar estas herramientas digitales a tu estilo, ya sea para pintar colores planos como los de los animes, para acuarelas difuminadas, para pintura al óleo espesa o crayones con diferentes texturas. Además, algo muy importante, es el costo de los materiales físicos. Si yo tuviera que comprar cada una de las herramientas que necesito, mi cuenta estaría sin duda en números rojos y habrían carteles con mi cara por ahí de “SE BUSCA” (tranquilos, sólo es un chiste).
Al trabajar con una herramienta digital puedo crear infinidad de posibilidades sin que eso requiera un gasto. Son dos cosas muy diferentes. Pero en ambas podemos encontrar cierto romanticismo.
P: ¿Cuáles son tus técnicas favoritas?
R: Me gusta trabajar con técnicas tradicionales antes de pasar a lo digital. Algunas veces dibujo principalmente en alguna libreta y luego voy a lo digital en donde modifico la forma y uso distintos pinceles para crear texturas, todo parte de un boceto que se va transformando a medida que avanza la ilustración. Me gusta dialogar con el personaje en el proceso, preguntarle qué piensa, como se mueve, entender si mira con timidez o viveza, así cobran vida. Conectamos más con lo que está vivo.
Sin embargo, depende de en qué “mood” me encuentre en ese momento, no tengo técnicas favoritas.
P: ¿Cuáles son tus mayores influencias en el dibujo o la pintura?
R: Podría mencionar a muchos artistas reconocidos mundialmente, pero para ser honesta, creo que mi mayor influencia son mi familia y mis amigos, cada uno de ellos es excepcionalmente brillante en distintos aspectos, su talento y sus procesos creativos me emocionan e inspiran cada día y lo agradezco un montón.
Considero que el entorno y las personas a quienes constantemente ves crear son nuestra mayor fuente de ideas.
P: ¿Las caricaturas que veías de pequeña también te han inspirado?
R: Por supuesto, de hecho así sigue siendo. Normalmente veo películas de Disney o caricaturas mientras estoy ilustrando, mantienen activa mi mente y me aportan paletas de colores que al ver en movimiento generan también emociones, lo cual me resulta bastante útil a la hora de crear escenas o personajes.
P: ¿Cuáles son tus logros hasta ahora y cuáles los siguientes retos de tu carrera?
R: Mi mayor logro hasta ahora ha sido vencerme a mí misma, a esa voz en la cabeza que te dice que “no puedes vivir como artista”. Ahora mismo estoy trabajando en algunos cuentos que aún no están a la venta, uno de ellos junto a Toti Rodríguez García ( @totirodriguezgarcia_ ) como autora, llamado “¿Dónde se guarda un amor?”. Espero poderlo compartir pronto con ustedes.
Mis próximos retos… deseo seguir dibujando cada día, creando y haciendo lo que amo, pero el mayor, es enseñar a través de mis ilustraciones valores, conciencia, amor y aceptación entre todos como seres únicos, con creencias y formas de amar diferentes.
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P: ¿Fue difícil adaptarte después de migrar?, ¿qué te motivó a hacerlo?
R: Sí, los dos primeros años fueron horribles. No es fácil estar lejos en momentos que son importantes, que requieren la cercanía de la familia, tener que batallar y superar cosas que se fueron presentando a lo largo del tiempo, como logros, enfermedades. Extrañar se vuelve parte de tus días, abrazo eso y me sirve de motor, mi familia es todo para mí. Por suerte Argentina es un gran país con gente maravillosa, me hicieron parte de todo lo que este país representa, me enseñaron a tomar mate y adapté muchas cosas. Ahora como arepas con mermelada, hice buenos amigos y aprendo cada día, más allá de las dificultades que siguen existiendo, estoy completamente agradecida.
Siempre quise conocer Argentina, habría querido no sentirme obligada a quedarme por las circunstancias de mi país y las pocas oportunidades que a veces sentía que tenía. Estudié letras clásicas en la Universidad de Los Andes (ULA) pero, para ser honesta, siempre supe que debía irme porque quería algo más que no sabía lo que era. Acá en Argentina empecé a ilustrar de manera digital, me descargué Sketchbook en el celular y dibujaba con un lápiz que me prestaron, después mi prima me regaló un lápiz que también era un llavero y había comprado en el barrio chino o en el subterráneo, ya no recuerdo (gracias Lu, eso fue especial). Y ahora trabajo con un iPad, la cual vino de mis amigos, quien creyeron y siguen creyendo en mí y en mi talento, Gaby y Ric. Ellos también son parte de todo lo bueno que me ha dado Argentina.
Así que podría decir que me fui por una razón que desconozco o que olvidé, pero me quedé por amor, a mí y a los míos, para poder darme una oportunidad y también dársela a ellos.
P: ¿Te has especializado en ilustraciones dirigidas a los más pequeños o en realidad deseas conmover a todo el público?
R: Es un sueño ser ilustradora de cuentos para niños, pero deseo conmover a todos, aportar con mis ilustraciones la sensibilidad visual con la que veo la vida, y que a través de mis ojos y mis creaciones puedan contemplar un mejor mundo.
P: ¿Cuál es la clave para empatizar con los niños y estimular su imaginación?
R: La clave es ponerse a su altura, pensar como ellos y ver como ellos, entender que los más pequeños son capaces de distinguir, aceptar y amar todas las cosas… que no existe “bueno” o “malo” que las cosas son, y que todos son, tal como quieren y deben ser. La mejor forma es, sin duda, dejar que se expresen a través de todas las vías posibles, pintando, escuchando música, bailando, y permitiéndoles por sobre todas las cosas ser ellos mismos, con sus creencias, sus formas y sus verdades sin querer moldearlos a lo que creemos que es correcto para nosotros. Dejar que sean libres para recordar como adultos que debemos serlo.
P: ¿Es común que encuentres trabas en tu proceso creativo?, ¿qué haces para encontrar la inspiración?
R: Sí, súper común. Contemplar es de las cosas que más me inspiran. Me gusta ver a la gente en el subterráneo, ver el cielo y las flores, escuchar música, leer poesía, ver mis películas animadas favoritas o documentales, bailar cuando estoy sola para liberar el cuerpo un poco, cuando hay movimiento también todo fluye más fácilmente. Escribo ideas para cuentos, para ilustraciones, juego con paletas de colores, investigo sobre los artistas que más me gustan, observo sus pinturas y aprendo sobre qué los inspiraba.
Otra forma que encuentro de desbloquear mi cabeza es abrir un proyecto nuevo y hacer cualquier cosa rápida, nada más por diversión, que no me genere una presión, una ilustración que sea sólo para mí.
P: ¿La inteligencia artificial eventualemente sustituirá a los artistas plásticos o se convertirá en otra herramienta a su disposición?
R: Hace poco vi unas representaciones digitales de algunas obras de arte creadas por una IA. Me causaron algo de terror y asombro, considero y espero que sean una herramienta útil que potencie nuestras habilidades.
Pero también considero que, por más conocimiento y avance que pueda existir, el corazón de un artista es insustituible.