El príncipe Harry y su esposa Meghan Markle podrían mudarse de Montecito, California, a la comunidad de Hope Ranch. El diario Santa Barbara News-Press informó el viernes que la pareja ha estado “buscando” un nuevo hogar para ellos y sus dos hijos.
Por Infobae
Hope Ranch es una comunidad privada cercana a Montecito, donde el duque y la duquesa de Sussex se mudaron en marzo de 2020 con su hijo, Archie, que ahora tiene 3 años. Desde que viven en California, la pareja dio la bienvenida a su hija Lilibet, de 1 año.
El posible nuevo vecindario de la familia no solo cuenta con un club de campo solo para miembros y un club de golf, sino que también incluye acceso a canchas de tenis, áreas de picnic y una red de senderos ecuestres, de acuerdo al tabloide Daily Mail.
Las casas en el área pueden alcanzar hasta USD 22 millones. No está claro si el hijo del rey Carlos III, de 38 años, y su esposa, de 41, ya compraron un nuevo lugar allí o simplemente están en la búsqueda.
La familia vive actualmente en una increíble mansión en Santa Bárbara que compraron por 14 millones de dólares en 2020, y tienen como vecinos a estrellas de Hollywood como son Ellen DeGeneres y Oprah Winfrey.
Harry y Meghan regresaron recientemente a California después de viajar a Londres en agosto para múltiples eventos de caridad, y se quedaron durante la mayor parte de septiembre después del fallecimiento de la reina Isabel II. El duque viajó a Balmoral, Escocia, para estar con su abuela, pero la monarca de 96 años falleció antes de su llegada.
A Meghan no la dejaron participar de los últimos momentos de Isabel II. Los medios locales señalaron que Carlos III fue quien dio la orden de que se quedara en Londres ya que no que le parecía adecuado su asistencia. Kate Middleton, esposa del príncipe William, tampoco estuvo presente.
Los Sussex permanecieron en Inglaterra y participaron del funeral de estado, volando de regreso a casa pocas horas después del servicio para reencontrase con sus hijos.
La tensión relación entre los duques de Sussex y la familia real se inició cuando la pareja renunció a sus deberes en enero de 2020, y oficializó su salida en febrero del año siguiente. Pero todo empeoró cuando la pareja ofreció una entrevista a Oprah Winfrey donde atacó a La Firma y Meghan aseguró que no recibió ayuda cuando tuvo pensamientos suicidas.
La pareja pasó 11 días en Inglaterra luego del fallecimiento de la reina, pero la relación de Harry con su padre y su hermano William no pareció mejorar.
“Creo que es muy triste que en los días que Harry estuvo aquí, hubo una oportunidad dado que estaban a solo un par de cientos de metros el uno del otro para una reunión o cena o algún tipo de reunión en la que en realidad podrían tratar de resolver las cosas”, dijo la autora de “The New Royals “, Katie Nicholl, al sitio Page Six sobre la enemistad de Harry con William, de 40 años.
Un nuevo libro revela detalles del mal comportamiento de la esposa de Harry con su personal.
Las fuentes le dijeron a la escritora Valentine Low, quien escribió “Courtiers: The Hidden Power Behind the Crown”, que los miembros del personal sufrieron la tiranía de la duquesa de Sussex durante su estadía en el Palacio de Kensington junto a Kate Middelton y el príncipe William, según The Sun que obtuvo extractos del explosivo libro.
En la publicación, se menciona que Meghan atacó verbalmente a los empleados en numerosas ocasiones.
Incluso, sus empleados, que se llamaron a sí mismos el “Club de sobrevivientes de los Sussex” después de que Meghan y Harry renunciaron a sus roles, llamaron a la duquesa una “psicópata narcisista”.
El libro alega que los asistentes llegaron a creer que la partida de Meghan fue premeditada y que “una de sus preocupaciones era si iba a poder ganar dinero por sí misma”.
Además, en medio del creciente escrutinio sobre el estado de la relación de la pareja, una fuente afirma que Meghan le dio un ultimátum a Harry.
La ex actriz de la serie “Suits” supuestamente dijo: “Si no publicas una declaración que confirme que soy tu novia, voy a romper contigo “. Otra fuente señaló: “Él estaba enloqueciendo, diciendo: ‘Ella me va a dejar’”.
En otro extracto del libro, Nicholl afirma que la difunta reina le llamó la atención a Markle. “En una ocasión, en el período previo a la boda, Meghan fue al Castillo de Windsor para una degustación del menú y terminó teniendo un tenso intercambio con un miembro del personal”, según una fuente. Meghan estaba en el castillo para probar algunos de los platos locales y se enojó por los ingredientes de la comida. “Dijo que el plato tenía que ser vegano y macrobiótico, cuando de repente la reina entró y dijo: ‘Meghan, en esta familia no le hablamos así a la gente’”.