El colchón financiero que protege a los estadounidenses de la inflación altísima es más pequeño de lo que se pensaba anteriormente. A medida que disminuyen los ahorros, aumentan las posibilidades de una recesión grave.
Por Insider
Traducción libre de lapatilla.com
Las finanzas de los hogares están en un declive preocupante. Los ahorros se dispararon durante los primeros días de la pandemia, ya que los estímulos sin precedentes y los débiles gastos en persona dejaron a los estadounidenses más efectivo para guardar. Esa tendencia alcanzó su punto máximo a mediados de 2021 cuando la economía reabrió y el gasto se recuperó. El aumento de la inflación llevó a muchos a aprovechar sus ahorros para comprar productos básicos cotidianos y, a medida que los precios continúan aumentando, la reserva de efectivo continúa reduciéndose.
La situación es aún peor de lo que se pensaba. Los datos de agosto mostraron que los hogares estadounidenses gastaron alrededor de $ 270 mil millones de un colchón de ahorro de $ 2.4 billones, según la Oficina de Análisis Económico. Eso equivale a aproximadamente el 11% de ese efectivo adicional acumulado que se gastó desde que los saldos comenzaron a caer el año pasado.
Pero las revisiones recientes pintan un panorama más sombrío. Según las estadísticas revisadas recientemente que se publicaron el 30 de septiembre, el colchón de ahorro alcanzó su punto máximo en solo $ 2.1 billones en agosto de 2021, y se gastaron aproximadamente $ 630 mil millones, o el 31%, de ese colchón.
Ese colchón de efectivo más pequeño indica que “el riesgo de recesión es mayor de lo que pensábamos anteriormente”, dijo Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics, en una nota del lunes.
Si los hogares comenzaran a recortar el gasto y apuntalar sus ahorros decrecientes, podría eliminar un motor de crecimiento económico muy necesario.
“Ha aumentado el riesgo de que la gente no esté preparada para gastar sus ahorros lo suficientemente lejos y lo suficientemente rápido como para mantener el consumo aumentando a un ritmo suficiente para compensar la debilidad en otros lugares”, dijo Shepherdson.
Varios gigantes minoristas ya esperan que la desaceleración se materialice. Walmart y Target anunciaron el mes pasado que sus promociones de ventas navideñas comenzarán a principios de octubre en un intento por atraer a los compradores desanimados por los precios vertiginosos. Mientras tanto, Amazon anunció su propio evento de ofertas para miembros Prime que se realizará del 6 al 8 de octubre en un intento por competir con sus pares tradicionales.
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