En la mejor liga de básquet del mundo es una tradición ver a las mascotas durante la previa y el desarrollo de los partidos
El paso del tiempo convirtió a la NBA en una de las mejores ligas deportivas del mundo. Pero fue en la década del 80 cuando la competición giró al espectáculo fuera de la cancha. Así nacieron las animadoras y las mascotas, que con el tiempo se hicieron populares y hasta ganaron su espacio dentro del espectáculo del entretiempo o en los minutos que le ponen una pausa al juego para mostrar sus destrezas o jugar con el público en el estadio.
Por Infobae
A pocas semanas para el comienzo de la temporada 2022-2023, se difundieron los salarios de las mascotas más populares de la liga de básquet de los Estados Unidos. Según publicó Sports Business Journal, los personajes que son la cara de las franquicias ganan unos 60 mil dólares al año en promedio. Pero hay otros que tienen un sueldo mucho más elevado.
Así es el caso de Benny ‘The Bull’, la mascota representativa de los Chicago Bulls, uno de los equipos que se hizo famoso en todo el mundo durante la década de los 90 de la mano de los éxitos que logró la franquicia gracias a Michael Jordan y compañía. Los seis anillos (tricampeonato entre 91-93 y 96-98) le dieron popularidad al personaje. Por eso gana unos 400.000 dólares anuales.
En la lista, le siguen otros dos que, más allá de que sus equipos no son tan ganadores en lo deportivo, generaron la atracción de propios y extraños. Así es el caso de Go, el gorila de los Phoenix Suns, que cobra 200.000 de la moneda estadounidense, o Hugo ‘The Hornet’, el avispón caracterizado de los Charlotte Hornets, la franquicia que tiene como dueño a Su Majestad, que recibe 100.000 dólares por año.
Pero hay una figura que sobresale entre el resto. Y ese es el famoso Rocky, la mascota de los Denver Nuggets, el equipo en el que jugó Facundo Campazzo en las últimas campañas. El famoso león de montaña gana unos 625 mil dólares anuales según el medio especializado en los temas económicos en el mundo del deporte.
En sus más de dos décadas, los distintos personajes que se pusieron el traje dejaron su huella por hacer cosas como tirar de espaldas al aro desde la mitad de la cancha o lanzarse desde el techo del estadio. Eso, sumado a su vínculo con el público, convirtieron a Rocky en una de las mascotas más conocidas de la cultura deportiva del deporte, lo que le permitió viajar a diferentes partes del mundo y acompañar a la NBA en acciones para el desarrollo de la competición.