Las primeras inspecciones realizadas esta semana por las autoridades suecas en el sitio de las fugas de los gasoductos Nord Stream 1 y 2 en el Mar Báltico “refuerzan las sospechas de sabotaje”, con “detonaciones” que causaron “importantes daños”, anunció la fiscalía este jueves.
“Podemos constatar que hubo detonaciones cerca de Nord Stream 1 y 2 en la zona económica exclusiva sueca, que provocaron graves daños en los gasoductos”, declaró en un comunicado el fiscal especial sueco encargado de la investigación.
“Las inspecciones en el lugar del crimen refuerzan las sospechas de sabotaje agravado. Se realizaron incautaciones in situ que serán examinadas”, añadió Mats Ljungqvist.
Suecia, que a efectos de la investigación había establecido el lunes un perímetro de varios kilómetros para prohibir el acceso al lugar, anunció el levantamiento de las restricciones.
De momento no se proporcionó información sobre la forma en que se llevaron a cabo las inspecciones submarinas.
Del lado sueco, el servicio de inteligencia asumió la dirección de la investigación, en colaboración con el fiscal especial y diversas autoridades.
Las enormes fugas de metano del Nord Stream 1, provocadas por dos explosiones de origen desconocido el 26 de septiembre, cesaron el lunes, mientras que el jueves por la mañana continuaba una pequeña fuga del Nord Stream 2, según los guardacostas suecos.
Varios países vieron rápidamente un acto de sabotaje en estos incidentes.
Rusia, sospechosa de estar posiblemente detrás de las explosiones, contraatacó la semana pasada y señaló a Estados Unidos, que a su vez negó toda responsabilidad.
AFP