Los últimos de decenas de migrantes que fueron trasladados el mes pasado a Martha’s Vineyard, una isla lujosa del estado de Massachusetts, estaban por ser trasladados de un refugio temporal en una base militar de Cabo Cod a una vivienda de transición el fin de semana, de acuerdo con la administración del gobernador de Massachusetts, Charlie Baker.
Los migrantes venezolanos fueron engañados para subir a vuelos organizados por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, para ser trasladados a Martha’s Vineyard desde San Antonio.
Una demanda interpuesta en un tribunal federal de Boston el mes pasado alega que a los migrantes se les dijo que iban a ir a Boston o a Washington y que fueron atraídos con promesas de que recibirían beneficios, como certificados de regalo por 10 dólares de McDonald’s.
En cambio, los migrantes fueron trasladados a la zona de Martha’s Vineyard, sin previo aviso a las autoridades locales.
DeSantis, quien es republicano, ha defendido su decisión de trasladar a los migrantes a la isla, asegurando que fueron de manera voluntaria y que se encontraban en condiciones terribles cuando Florida se involucró, sin mostrar pruebas de ello.
Lea más en Los Angeles Times