Carlos Blanco siempre ha estado en el ojo del huracán. El ‘Cirujano de las Barbies’, el nombre con el que se publicita este colombiano en sus redes sociales, se enfrentó a un largo proceso penal en su país, que casi le lleva a cumplir 40 meses de cárcel por supuesto homicidio. Ahora, tiene abierta una querella en España, a la que ha tenido acceso el diario 20minutos, por presunto intrusismo laboral, imprudencia profesional y mala praxis, así como un delito de estafa y lesiones a una de sus pacientes.
Por 20minutos
La denunciante, Marina González, se sometió a una operación de pecho en enero de 2020, en una de las visitas que el médico colombiano realizó a España. Contactó con él unas semanas antes. “Ya se había fijado en su perfil de Instagram hacía tiempo, e incluso se había planteado ir hasta Colombia para operarse, para lo que estaba reuniendo el dinero necesario”, explica la hermana de Marina, Erika González.
El ‘Cirujano de las Barbies’ utiliza su perfil de Instagram como el principal foco de atracción de nuevos clientes. “Lo que él vende a través de sus publicaciones es perfección. Sabe publicitarse muy bien, es un monstruo del marketing digital”, cree Erika.
La mamoplastia de aumento que supuestamente realizó el ‘Cirujano de las Barbies’ no tuvo el resultado esperado. Tras la operación, Marina experimentó los primeros síntomas, como reacción a la anestesia. “Mi hermana vivió un postoperatorio horrible”, cuenta Erika. Además, según el criterio de otros médicos, la paciente presentaba alteraciones anatómicas en los senos, cicatrices periareolares por la mala calidad en la operación y asimetría con lateralización de la areola de la mama izquierda.
Muy decepcionada, Marina intentó contactar varias veces con Ramos, sin obtener respuesta. “Carlos Ramos desaparece del mapa”, señala el abogado de Marina, Tomás Febles. Finalmente, consigue hacer una videollamada en la que el cirujano es consciente del resultado “desastroso” de la operación y le da la opción de someterse a una nueva cirugía, algo que Marina rechaza rotundamente.
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