El OIEA ha calificado hoy de “tremendamente irresponsable” el nuevo bombardeo sobre la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, ocupada por Rusia, que ha dejado la planta sin suministro eléctrico y dependiente de generadores de emergencia, con fuel para diez días, para mantener la refrigeración de los reactores.
“La reanudación de los bombardeos, que impactaron en la única fuente de energía externa de la central, es tremendamente irresponsable. Hay que proteger la central nuclear de Zaporiyia. Es un imperativo absoluto y urgente”, ha declarado Rafael Grossi, director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), en un comunicado.
En esa nota se confirmó que sobre las 01.00 de la pasada madrugada un nuevo bombardeo interrumpió la conexión de la planta con la línea eléctrica de 750 kilovoltios que era su última fuente externa de electricidad.
Grossi, que se reunió el miércoles en Kiev con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, aseguró en esa nota que viajará pronto a Rusia y regresará luego a Ucrania para “acordar una zona de protección de la seguridad nuclear alrededor de la central”.
El OIEA alertó de que aunque los seis reactores de la planta están desactivados, en lo que se llama “parada fría”, siguen necesitando electricidad para mantener funciones vitales de seguridad nuclear, como la refrigeración de los reactores.
Esa electricidad la proporciona ahora dieciséis generadores diésel que tienen combustible para funcionar diez días.
El OIEA, que tiene un equipo en la planta, ha señalado que ya han comenzado los trabajos para restaurar el suministro eléctrico externo.
EFE