“Estos guachos son imparables… pero mucho no les puedo decir: tú viste lo que soy”. Así hablaba de sus hijos un pequeño dealer de Ciudad Oculta, el asentamiento de Villa Lugano, en Buenos Aires, Argentina. El tiempo le dio la razón. Uno de ellos fue imputado por el crimen del policía Mauricio Ezequiel Miño (39). Lo asesinaron el 9 de marzo de 2020, en Villa Madero, La Matanza, delante de su pareja y de sus tres hijos.
Por: Clarín
Otro de sus hijos es Daniel Mareco (25). También está imputado por “homicidio criminis causa”, que prevé la pena de prisión perpetua. Este jueves comenzó a ser juzgado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de La Matanza, acusado de haber participado en el crimen de Alan Bravo (20).
El fiscal Alfredo Luppino solicitó la pena de prisión perpetua para Mareco. El próximo martes, desde el mediodía, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de La Matanza leerá los fundamentos y dará a conocer la sentencia.
El homicidio de Bravo fue el sábado 23 de enero de 2021, cerca de la medianoche. Al menos dos delincuentes le exigieron su Peugeot RCZ blanco, que había comprado 72 horas antes. No está claro por qué le dispararon, luego de subirse al auto. “Para mí, le dispararon porque no sabían manejar el auto, que es automático. Por eso luego de robarle el celular y la billetera lo hacen volver”, contó Gabriel, uno de sus hermanos, tras el asesinato, que fue en la puerta de la casa de Alan, en La Tablada, La Matanza. Estaba acompañado por su novia y un amigo.
La bala le ingresó por el pecho, por el lado izquierdo, y salió por la espalda. Los vecinos escucharon los disparos e intentaron asistirlo en el lugar pero ya estaba muerto cuando lo trasladaron al Hospital Balestrini, de Ciudad Evita.
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