“Soy malvada, yo hice esto”, escribió una enfermera británica juzgada por el asesinato de siete bebés, según notas encontradas en casa de esta mujer de 32 años que parece reconocer sus crímenes, presentadas por la fiscalía durante la vista del jueves.
Lucy Letby, que trabajaba en la unidad neonatal del hospital Countess of Chester, en el noroeste de Inglaterra, niega los siete asesinatos y diez tentativas que se le imputan entre 2015 y 2016.
Pero en el cuarto día de juicio en Mánchester, el fiscal Nick Johnson aportó unas cartas encontradas en casa de la enfermera por la policía.
“No merezco vivir. Los maté a propósito porque no soy lo suficientemente buena para cuidarlos. Soy una persona horriblemente mala”, escribió, explicó Johnson. Y en letras mayúsculas plasmó en un trozo de papel: “Soy malvada, yo hice esto”.
La policía también halló en casa de Letby documentos sobre los recién nacidos que murieron bajo su vigilancia.
Pero estas hojas se encontraron entre otras en las que, por el contrario, la enfermera alega su inocencia.
“Sus notas muestran su preocupación por los efectos a largo plazo de lo que temía que se le podía reprochar y hay varias proclamaciones de su inocencia”, afirmó el fiscal.
“¿Por qué/cómo ha ocurrido esto? ¿Qué proceso ha llevado a la situación actual? ¿Qué acusaciones se hicieron y por quién?” y “¿Tienen pruebas escritas que apoyen sus comentarios?”, escribió también.
Letby plasmó asimismo en el papel su frustración al ser retirada de la unidad neonatal. “No he hecho nada malo y no tienen pruebas, así que ¿por qué tengo que esconderme?”, escribió.
La enfermera fue detenida en julio de 2018.
En la vista del miércoles, el tribunal se había centrado en otro documento escrito por ella: una tarjeta que envió para expresar su simpatía a la familia de una niña a la que se sospecha que mató.
A finales de septiembre de 2015, la pequeña, nacida muy prematuramente dos meses antes, había empezado a tener dificultades para respirar media hora después de que la enfermera la alimentara. A esto siguieron otros tres intentos de asesinato, según la acusación. A la cuarta, el bebé no pudo ser reanimado.
La enfermera está acusada de haber matado a los recién nacidos con inyecciones de aire en el estómago o en la sangre. Está previsto que su juicio dure seis meses. AFP