El Atalanta tuvo que remontar este sábado ante un combativo Sassuolo (2-1) que le complicó las cosas pero que finalmente no pudo derribar el muro del actual líder de la Serie A, a falta del resultado del Nápoles.
El Atalanta sigue sin fallar, al ritmo del Nápoles en el campeonato italiano. Su madurez futbolística colectiva, palpable en su solidez defensiva -algo de lo que carecían-, su acierto ofensivo y la condición de jugar solo una vez a la semana al quedar fuera de Europa la pasada campaña le colocan como uno de los equipos más peligrosos del campeonato doméstico italiano.
Esta vez, en casa, tuvo un hueso duro de roer. El Sassuolo puso contra las cuerdas a la ‘Dea’ ante su público, con un golazo del griego Georgios Kyriakopoulos, que empaló con su zurda una preciosa volea desde el perfil zurdo del área. El meta italiano Sportiello no pudo hacer nada para parar el disparo.
Reaccionó, eso sí, muy rápido el conjunto de Gian Piero Gasperini por medio del croata Mario Pasalic justo al ocaso del primer tiempo, algo que dio fuerza a los ‘nerazzurri’ y que dejó tocado al Sassuolo, que vio cómo todo su esfuerzo se había ido al traste a pocos segundos del descanso.
Salió enchufadísima la ‘Dea’ al segundo tiempo y se aprovechó de uno de los pocos desajustes defensivos del Sassuolo en todo el partido para completar la remontada en el minuto 46 con el gol del nigeriano Ademola Lookman.
Lo intentó el Sassuolo, que vio cómo su gran estrella, el italiano Doménico Berardi, retornó al verde en la segunda mitad, se topó con el larguero con un latigazo desde la frontal del área y a los 25 minutos se tuvo que volver a retirar lesionado.
Pudo ampliar su rédito el Atalanta en los minutos finales, pero el marcador permaneció inamovible. La ‘Dea’ es líder virtual a la espera del resultado del Nápoles ante el Bolonia. El Sassuolo, por su parte, se queda noveno con doce puntos.
EFE