En deplorables condiciones se encuentra parte de la flota de unidades que prestaban servicio de transporte a la comunidad universitaria de la ULA en Mérida.
Por Jesús Quintero
“En los patios de la Dirección de Transporte, ubicados en el sector de Campo de Oro hay un cementerio de chatarra”, denunció el dirigente estudiantil de la ULA, Mario López.
Son más de 50 vehículos que se encuentran paralizados por falta de repuestos, cauchos, filtros, aceite, batería, entre otros.
Esta dependencia universitaria tampoco recibe presupuesto desde hace varios años, lo que imposibilita recuperar el parque automotor de la ULA.
López instó a la ministra de Educación Universitaria a que salga de su oficina y visite el campus universitario de la ULA, que constate la crítica situación que atraviesa la infraestructura y el deterioro de los bienes por falta de presupuesto para su mantenimiento.
El presupuesto enviado para cubrir gastos de funcionamiento no cubre ni siquiera el 1% de lo solicitado.