Las invasiones pueden ser violentas y/o progresivas.
Las invasiones violentas son planificadas y se realizan en un término de 24-48 horas para no darle tiempo al propietario de actuar en fiscalía, tribunales y/o fuerzas públicas. Estas pueden ser individuales o en grupos, quienes procuran apropiarse de áreas más cercanas a los servicios y/o carreteras, por lo tanto no existe ningún tipo de planificación urbana. En épocas cercanas a elecciones reaparecen este tipo de ataques a la propiedad.
Las invasiones progresivas y no planificadas son aquellas que se generan con el crecimiento natural de la poligonal urbana de una ciudad o pueblo. Se manifiestan por lo general en terrenos baldíos privados, ejidos municipales, lotes con problemas de titularidad, linderos, sucesorales, socios, hipotecas, deudas de catastro, empresas vencidas o en abandono, venganzas políticas, etc. también en los alrededores de grandes haciendas, industrias o cárceles del estado, lo que garantiza el avance progresivo sin resistencia formal.
Este comportamiento se debe a que no se aplica ningún tipo de sanción a invasores, lo que da lugar a un nuevo tipo de invasión organizada e incentivada por un determinado líder político en un momento dado, la cual también puede ser violenta o progresiva. Por otra parte, existen las políticas gubernamentales con tendencias populistas de izquierda contra el sector privado tales como “ubica tu casa”, “Censo Habitacional”, demostrar propiedad desde 1848, impuestos confiscatorios, declaración de abandono del terreno o vivienda, decretos de expoliaciones, adquisición forzosa, tomas por grupos UBCHE, ocupación humanitaria o cualquier tipo de extravagancia populista o subterfugio para evadir la ley propiamente dicha y usurpar la propiedad privada.
Venezuela requiere una ley drástica y severa en contra de los invasores de propiedad privada; drástica e inmediata para desalojar con la sola denuncia y presentación del documento de propiedad y severa en castigo a los invasores físicos e intelectuales. La solución es única y exclusivamente de los políticos y su disposición de protección a los bienes privados. Jamás existirá reactivación económica sin garantía jurídica plena de propiedad privada contra INVASIONES DE TERRENOS Y/O VIVIENDAS