Así quedó El Castaño, un barrio de Maracay, la capital del estado Aragua, en el norte de Venezuela, un día después de que una intensa lluvia provocara deslizamiento de tierra que mató al menos a tres personas.
Los deslizamientos de lodo devastaron todo a su paso: arrasaron vehículos, árboles y enormes rocas, una semana después de que otro deslizamiento de tierra cercano dejara 54 muertos en Las Tejerías.
En el caso de El Castaño, imágenes transmitidas por la televisión captaron corrientes fuera de control que arrastraban vehículos, árboles y enormes rocas.
Un equipo de la AFP constató la situación provocada por el desbordamiento del río El Palmarito tras horas de intensas precipitaciones hacia la parte alta de la montaña.
En la noche, capas de lodo y rocas que cubrían las vías eran retirados por militares y obreros que trabajaban ayudados por la luz de algunos vehículos, pues la zona se quedó sin electricidad tras el alud.
José Dos Santos, de 56 años, se refugió con su familia en la parte más alta de su casa.
“Veía para la montaña que la lluvia estaba fuerte, escuchamos un estruendo y cuando veo se está metiendo el agua por las ventanas y agarré a mi gente y nos montamos”, relató a la AFP.
“Eso fue horrible, tengo 70 años viviendo aquí y nunca había visto esto”, dijo por su parte Nélida Rodríguez.