El actor canadiense William Shatner es una figura que muchas generaciones asocian con los viajes interplanetarios. En la ficción interpretó al célebre Capitán Kirk de la serie Star Trek. Y ahora, en un adelanto de su libro, relató la tremenda conmoción que le generó abandonar realmente los límites terrestres.
Por Clarín
En un capítulo de Boldly go: Reflections on a Life of Awe and Wonder, que reproduce el sitio Variety, Shatner describe los entretelones de su aventura espacial, algo que estuvo lejos de sus expectativas. Curiosamente, las décadas que estuvo al frente de la nave estelar USS Enterprise no lo prepararon para lo que calificó como “la experiencia más desoladora de su existencia”</em>.
Qué es el “efecto perspectiva” en viajes espaciales
El actor deacribió como “las fuerzas gravitacionales tiraban de mí. Había un instrumento que nos decía cuántas g estábamos experimentando. A dos g, intenté levantar el brazo y apenas pude hacerlo. A los tres g, sentí que me empujaban la cara hacia el asiento. No sé cuánto más podré soportar, pensé. ¿Me desmayaré? ¿Se me derretirá la cara en un montón de papilla?”.
Finalmente, llegó la orden de aflojar los arneses para que la dotación pudiera flotar por la cápsula, con esa sensación permanente de estar en caída libre. Algo que no todos asocian con el placer.
“Los demás se pusieron a dar volteretas y a disfrutar de todos los efectos de la ingravidez. Yo no quería participar de eso, no me gustaba. Necesitaba llegar a la ventana lo más rápido posible para ver lo que había abajo”.
Fue así que el llamado “efecto perspectiva” (overview effect) comenzó a enturbiar la conciencia de Shatner. Esta ilusión hace referencia a los cambios en la conciencia de muchos astronautas después de observar la Tierra desde un ángulo elevado.
La Tierra apareció por primera vez como un globo frágil y finito lleno de vida que flotaba en el vacío. Esta percepción de tremenda fragilidad puede provocar una sensación de angustia o pérdida.
“Vi un vacío frío, oscuro y negro. Era diferente a cualquier negrura que se pueda ver o sentir en la Tierra. Era profunda, envolvente, que lo abarcaba todo. Me volví hacia la luz del hogar. Pude ver la curvatura de la Tierra, el beige del desierto, el blanco de las nubes y el azul del cielo. Era la vida. Vida que nutría, que sostenía. La Madre Tierra. Y yo la dejaba”, agregó Shatner.
Muchos científicos hablan sobre la conmoción que provoca la vista de la Tierra desde el espacio. El “punto azul pálido”, como lo llamaba Carl Sagan, también puede ser desolador.
“El contraste entre la frialdad despiadada del espacio y la cálida nutrición de la Tierra me llenó de una tristeza abrumadora. […] Se suponía que mi viaje al espacio iba a ser una celebración; en cambio, me pareció un funeral. Todo lo que vi fue muerte”.
Una vez superada la inquietud el aspecto racional se impuso a la emoción y comprendió que, si reconocemos nuestra insignificancia ante la grandeza que nos rodea, tendremos la oportunidad de centrarnos de nuevo en el planeta.
El primero en hablar sobre el efecto perspectiva fue el escritor Frank White en 1987. Desde Yuri Gagarin hasta Michael Collins, lo han vivido en carne propia. Ellos no temían por la supervivencia del planeta, porque hace 50 años la ecología y el cambio climático no era tema de discusión.
Cómo fue el viaje al espacio de William Shatner, el “capitán Kirk” de Star Trek