“Bal Harbour es la joya de Miami”, sintetiza en perfecto castellano Jaqueline Volkart, gerente general de The Ritz-Carlton, uno de los hoteles más exclusivos del distrito que además cuenta con el shopping que mejor factura por m2 (10 veces más que el Aventura Mall). Bal Harbour no sólo es una zona exclusiva, rica, extremadamente lujosa. También bate récords de turismo, en su 75° aniversario.
Por Clarín
El balance es positivo: “La facturación de 2021 fue histórica, con récords de reservas en hoteles como el St. Regis, por ejemplo, N°1 de la cadena Marriot, que engloba a 30 marcas. Restaurantes como Carpaccio y Makoto –N°1 en facturación inclusive– requieren reservas con meses de anticipación”, describe Paola Busch, directora de turismo de Bal Harbour Village.
“Este año se mantiene igual, con más pasajeros de los registrados en 2019, que también fue excelente. Y 2020, a pesar de haber estado cerrado durante tres meses, fue bueno”, comenta Paola Busch.
Cambio de hábitos
La pandemia transformó al destino preferido por los argentinos. A los que viajaron para vacunarse, se sumaron los vecinos de otros estados que eligieron radicarse en Miami y en Bal Harbour, específicamente.
“Muchos viajaban en avión privado. O manejando de ciudades donde todo estaba cerrado, y se instalaban en el Ritz o sus residencias privadas, mientras los niños estudiaban por Zoom. Los brasileños hacían la cuarentena en Ecuador o Panamá y después venían. Prácticamente no tuvimos temporada baja. Mucha gente voló domésticamente y se quedó en Miami por el Covid”, cuenta Paola.
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