El brote de ébola declarado el pasado 20 de septiembre en Uganda acumula ya 64 casos confirmados, incluidas 25 muertes, informó este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Hoy se cumple un mes desde que se declaró el último brote de ébola en Uganda. Con 64 casos confirmados, tres de los cuales viajaron a la capital, Kampala, y 25 muertes confirmadas, la situación sobre el terreno evoluciona rápidamente”, afirmó la directora regional para África de la OMS, Matshidiso Moeti.
En una rueda de prensa telemática, Moeti indicó que cerca de 2.000 personas identificadas como contactos de enfermos de ébola son supervisadas por las autoridades sanitarias.
La directora admitió la “situación desafiante” de la epidemia de la enfermedad, que definió como una “gran preocupación de salud pública”, pero destacó que la vigilancia “se ha expandido”, lo que permite seguir los contactos con personas infectadas.
“Como siempre, la participación de la comunidad es crítica para generar confianza, cooperación y comprensión de que esas medidas son para proteger y salvar vidas”, señaló Moeti.
En otra rueda de prensa, el director interino de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (África CDC, dependiente de la Unión Africana), Ahmed Ogwell, apuntó que las cifras actuales “implican un riesgo de propagación en el país y sus vecinos”, pero no requieren medidas de “emergencia total”.
“El riesgo está ahí, pero es un riesgo manejable”, subrayó Ogwell, cuya agencia trabaja con Uganda y los países vecinos para mantener el brote bajo control.
El pasado sábado, el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, anunció un confinamiento de 21 días y otras restricciones en dos distritos del centro del país, Mubende y Kasanda, para contener la epidemia.
Uganda declaró el pasado 20 de septiembre el brote de ébola tras confirmar un caso en Mubende, donde un hombre de 24 años murió por la enfermedad que causa ese virus, en concreto por la inusual cepa de Sudán.
A diferencia de la cepa de Zaire, registrada en epidemias de la enfermedad en la vecina República Democrática del Congo (RDC), todavía no existe una vacuna aprobada para esta cepa.
Además, la cepa de Sudán no sólo es menos transmisible sino que presenta una menor mortalidad que la de Zaire .
La semana pasada, un paciente que había huido de Mubende para buscar tratamiento de un curandero tradicional acabó falleciendo en un hospital de Kampala, marcando la primera muerte por el virus en la capital ugandesa, si bien se trataba de un caso importado y, por tanto, la ciudad aún se considera libre de la enfermedad.
Países como la RDC, Kenia, Tanzania, Ruanda y Somalia se encuentran en alerta para evitar una posible expansión del virus.
Descubierto en 1976 en la República Democrática del Congo (RDC) -entonces llamada Zaire-, el ébola es una enfermedad grave, a menudo mortal, que afecta a humanos y otros primates y se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados.
Causa hemorragias graves y sus primeros síntomas son fiebre repentina y alta, debilidad intensa y dolor muscular, de cabeza y de garganta, además de vómitos.
El virus asoló varios países de África occidental de 2014 a 2016, cuando murieron 11.300 personas y hubo más de 28.500 casos.
EFE