Flotando desde la Estación Espacial Internacional (EEI) el astronauta estadounidense de origen salvadoreño Frank Rubio dijo este viernes que la sazón allí no es tan buena, pero que le emociona el trabajo que está haciendo para producir plantas y comida para una futura alimentación en la Luna y Marte.
Durante una entrevista que le hizo hoy la ingeniera colombiana de la NASA Diana Trujillo y que se trasmitió en directo por internet, el salvadoreño contó en español cómo ha sido su primer mes en ese laboratorio espacial.
El pasado 21 de septiembre Rubio se convirtió en el décimo segundo hispano en llegar a la EEI y lo hizo a bordo de una nave Soyuz rusa, en lo que fue la reanudación de los vuelos cruzados entre EE.UU. y Rusia en plena tensión por la campaña militar en Ucrania.
El salvadoreño, de 46 años, relato que actualmente trabaja con sus compañeros en hacer crecer plantas en el espacio con cultivos hidropónicos y aeropónicos para ver si pueden aumentar lo suficientemente la comida para futuros planes para regresar a la Luna y llegar a Marte.
“Ayudar un poco tener comida fresca”, expresó el ingeniero de vuelo al confesar que lo que llevan de alimentación no tiene la sazón de los platos a los que están acostumbradas las familias latinas.
“La comida no es tan rica acá porque tiene que ser preparada para ir al espacio, entonces no es tan fresca y no tiene sazón”, manifestó.
Por otro lado, dijo que están tan bien preparados para la misión, que la experiencia ya en el espacio no la ha sentido tan diferente de lo experimentado en el entrenamiento.
“Lo increíble para mí es que no fue tan diferente (…) se siente hasta un poco normal”, subrayó.
Rubio además felicitó a Trujillo al recordar que este año fue nombrada como una de las jefes de vuelo que supervisará el programa de la NASA para regresar a la Luna, conocido como Artemis, como también de las operaciones de las misiones de la EEI y de la tripulación comercial.
Sobre Artemis, cuyo primer lanzamiento no tripulado está previsto para noviembre, Rubio dijo que se siente emocionado como un “niño”.
“Yo también estoy ansioso por el lanzamiento, va a ser muy increíble”, dijo.
“Si Dios quiere ya en los próximos diez años estaremos viviendo en la Luna”, aseguró.
Trujillo además le preguntó cómo fue su entrada a la EEI por primera vez “¿entraste bailando salsa?”.
Según el latino, fue menos alegre porque el primer día “usualmente uno no se siente tan bien” mientras se va acostumbrando.
Rubio, seleccionado por la NASA en 2017, invitó además a los jóvenes latinos a considerar carreras vinculadas con temas espaciales.
Manifestó que el ser una pequeña parte del éxito de los latinos lo hace sentir muy orgulloso especialmente porque puede motivar a otros.
Rubio pasará seis meses a bordo de la plataforma orbital, durante los que habrá cinco caminatas espaciales y se harán investigaciones en torno a la microgravedad y su impacto en el cuerpo humano, así como experimentos conectados con la posibilidad de fabricar órganos humanos.
EFE