El acuerdo de demarcación de fronteras marítimas entre Israel y Líbano se firmará este jueves, informó hoy el primer ministro israelí en funciones, Yair Lapid.
“El jueves firmaremos un acuerdo histórico con Líbano. Israel se convertirá en un futuro próximo en un importante proveedor de gas para Europa”, dijo hoy Lapid, cuyo Gobierno tiene previsto otorgar la ratificación final al pacto el mismo jueves por la mañana.
“Mientras tanto, tenemos que trabajar juntos para encontrar soluciones a medio y largo plazo para la energía verde y las energías renovables”, agregó Lapid, durante una conferencia conjunta con el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, que se encuentra de visita oficial en la región.
La referencia a la cuestión energética y a la provisión de gas a Europa se deben a que el acuerdo con Líbano permitirá a Israel avanzar con el proceso de extracción de gas del yacimiento de Karish, ubicado en el territorio que estaba en disputa y que, con base en las nuevas fronteras, quedará del lado israelí.
El acuerdo representa la primera demarcación de fronteras marítimas entre estos dos países y acaba con una disputa de larga duración sobre la demarcación de aguas ricas en gas en el Mediterráneo, tras meses de negociaciones intermitentes que comenzaron en 2020.
El territorio en cuestión consiste de unos 860 kilómetros cuadrados de mar, que cubre no solo el yacimiento de gas de Karish sino también uno conocido como Qana, que quedará mayormente del lado libanés. Debido a esto, aunque Qana será explotado por Líbano, Israel recibirá una compensación económica.
Si bien aún no han trascendido detalles sobre cómo se llevará a cabo la firma del acuerdo, medios locales anticiparon que Estados Unidos planea celebrar una ceremonia en las oficinas de la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en Líbano (FINUL), presente en la frontera entre ambos países y con sede central en la ciudad libanesa de Naqoura.
Debido a que Líbano e Israel no tienen relaciones diplomáticas, la firma debería llevarse a cabo de manera indirecta y en instancias separadas.
EFE