La escasez de estaciones de servicio subsidiadas en la ciudad de Maturín, ha hecho que en las pocas que quedan se observen enormes colas en los últimos días. Ciudadanos señalan que para muchos es cuesta arriba poder cancelar la gasolina a precio internacional.
Por: Corresponsalía lapatilla.com
De 26 gasolineras que tiene la capital monaguense, solo quedan cinco subsidiadas ya que progresivamente, muchas han ido pasando a estaciones Premium. A ello se le suma que ahora los choferes del sector transporte le fue permitido echar combustible en cualquiera de las bombas subsidiadas lo que hace que se vean abarrotadas.
“Como ya quedan pocas estaciones de servicios subsidiadas, la gente busca manera de echar gasolina donde sea más barato porque no todos tenemos para pagar en las bombas dolarizadas. Últimamente sí he visto largas colas en las pocas gasolineras subsidiadas que quedan, por ejemplo hace dos días fui a una y me tarde poco más de una hora y hoy que vine nuevamente, tengo casi una hora en la cola”, manifestó Asdrúbal Morales.
En relación a los transportistas, usuarios señalaron que tras la orden que le dieron para abastecer sus vehículos en cualquier bomba subsidiada, se ha retrasado la atención al resto de las personas.
Aunado a ello se le suman las fallas de conexión en el sistema de captahuellas, lo que demora la atención a los usuarios. Señalan que muchas veces se cae la señal para cancelar con los biopagos, en especial cuando llueve, por lo que la espera es mucho más larga.