Un capitán de barco y traficante de personas ha sido condenado este miércoles a 1033 años de cárcel en Turquía, al considerarlo un tribunal responsable de la muerte de 61 migrantes que se ahogaron tras naufragar el barco que dirigía el acusado en el lago de Van, en el este del país.
Por: Clarín
El naufragio tuvo lugar el 27 de junio de 2020, horas después de que el acusado, Medeni Akbas, y su primo Servet Akbas embarcasen a probablemente un centenar de migrantes en las costas del lago Van, que dista unos 50 kilómetros de la frontera iraní, para llevarlos a otra orilla y así facilitarles continuar viaje por Turquía, un método habitual en la región para evitar controles de la Policía en determinadas carreteras.
Sin embargo, sobre las diez de la noche, la embarcación zozobró y una importante parte de los pasajeros se ahogaron, si bien se desconoce si algunos pudieron salvarse.
El capitán, Medeni Akbas, llegó a la orilla a nado y fue entregado a la Justicia, que lo acusó como responsable del naufragio y decretó su ingresó en prisión preventiva.
Una pena justa
Dos años después, los jueces han hallado a Akbas culpable de 60 homicidios de adultos, penado con 16 años y ocho meses cada uno, y un homicidio de un niño, con 25 años, además del delito de tráfico de personas, por el que imponen ocho años, sumando así un total de mil treinta y tres años de cárcel.
Puedes leer la nota completa en Clarín