Cuatro integrantes de una familia de San Antonio del Táchira tomaron la arriesgada decisión de cruzar la selva del Darién, con el fin de cumplir el sueño americano, pero lamentablemente llegaron el 11 de octubre a la frontera de los Estados Unidos y quedaron represados en México.
Por Luz Dary Depablos /Corresponsalía LaPatilla.com
El tachirense de 25 años de edad, quien prefirió no identificarse, se desempeñaba como funcionario público en la frontera, quien junto a su esposa de profesión enfermera y sus dos hermanos, vendieron varias propiedades y emprendieron la travesía, arriesgando sus vidas por la selva. Por fortuna, los cuatro se mantuvieron juntos durante todo el recorrido.
Luego de cruzar “la selva de la muerte” y los demás países, lograron ingresar a México el 11 de octubre, y mientras esperaban por los permisos, lamentablemente llegando a la frontera de EEUU, recibieron la noticia de la nueva política migratoria anunciada por el presidente Joe Biden, la cual comenzó a regir desde el pasado 12 de octubre.
Aunque sus sueños se truncaron los primeros días con las nuevas medidas migratorias, el joven tachirense junto a su grupo familiar, no descartaron la posibilidad de alcanzar su meta, por lo que decidieron esperar en la frontera de Juanes, donde decenas de migrantes de varias nacionalidades también intentan cruzar la frontera, pese al despliegue de seguridad que se observa al otro lado del río.
Mientras esperan para poder ingresar a territorio estadounidense, pasan las noches en un terminal cercano, otros aguardan en carpas. Asegura que personas de buen corazón les donan alimentos y ropas, mientras esperan por alcanzar su objetivo: llegar a la tierra del tío Sam.