La guerra en Ucrania, que se prolonga ya más de ocho meses, ha supuesto en ese país europeo una pérdida de 2,4 millones de puestos de trabajo, equivalente a una caída del 15,5 % de la masa laboral con respecto a antes de la invasión rusa, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La cifra, publicada en un informe sobre el panorama del mercado laboral global, es sin embargo menor a las previsiones de hace medio año, cuando la OIT temía que la pérdida fuera de hasta 4,8 millones de empleos, ya que se han reducido las regiones ucranianas ocupadas o bajo intensas hostilidades.
Un 10,4 % de la mano de obra que existía en Ucrania (1,6 millones de personas) está refugiada en otros países, siendo en su mayor parte mujeres que se dedicaban a los sectores de la educación, la sanidad y la asistencia social, señala el informe, subrayando que sólo un 28 % de estos refugiados han logrado empleo en los países de acogida.
La OIT afirma que los efectos del conflicto podrían afectar a los mercados de trabajo de naciones limítrofes, lo que podría dar lugar a “una desestabilización política y del mercado laboral en esos países”.
EFE