La vida de Fernanda Soledad Heine se convirtió en un infierno a causa de su ex pareja y padre de sus cuatro hijos, quien “se hace pasar por Jesús”. Ella misma lo denunció más de una vez por violencia doméstica, abuso sexual, e intento de homicidio. Sin embargo, está suelto. Y mientras él merodea las calles con total tranquilidad, ella tuvo que huir de la casa familiar y vive con miedo, escondida en una casilla de un ambiente hacinada junto a tres de sus hijos y una nieta, en el partido de Moreno en Argentina.
Por Crónica
Aunque más de una vez ella acudió a la Justicia, cuyo trámite está en el Juzgado de Familia N°9 de Morón, no obtuvo respuesta. Restricciones perimetrales y exclusiones del hogar, no fueron suficientes para que cese el hostigamiento. Por eso, en diálogo con cronica.com.ar, Fernanda contó que “no le quedó otra que escapar”, y desde entonces “vive escondida” para que él no la encuentre.
Pese a que el denunciado fue diagnosticado con esquizofrenia, y se advirtió la peligrosidad que representa para su entorno, está en libertad; incluso hay transeúntes que al cruzarselo, le toman fotos por la extraña vestimenta que lleva puesta, desconociendo que detrás de esa túnica hay un hombre con numerosas denuncias en su contra.
Soledad conoció a Roberto Esteban González cuando tenía 17 años. Cuatro años después, se convirtieron en padres por primera vez. Y junto con la llegada de la menor, comenzaron los golpes. “Ahí me levantó la mano por primera vez”, contó. Por ese episodio, realizó la primera denuncia en la comisaría de Merlo, y aunque muchas otras vinieron después, ninguna trajo consigo la solución.
El consumo de marihuana y cocaína habría sido el desencadenante de los intempestivos cambios de conducta en él. “Fumaba marihuana delante de todo el mundo, y cuando se drogaba con cocaína lo hacía escondidas, se estaba enfermando de la cabeza”, remarcó Heine.
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