El nuevo Gobierno británico ha anulado este lunes un plan auspiciado por el ex primer ministro Boris johnson para construir un barco oficial que ejerciera de “embajada” flotante del Reino Unido en el mundo, a fin de priorizar necesidades más acuciantes.
El ministro de Defensa, Ben Wallace, ha comunicado a los diputados que detendrá “con efecto inmediato” el proceso de licitación para construir la nave anunciada por Johnson el 30 de mayo de 2021, que debía sustituir al antiguo yate real Britannia, actualmente convertido en una atracción turística en Escocia.
La dotación inicial para impulsar el proyecto era de 250 millones de libras (unos 285 millones de euros), lo que ya en su momento fue cuestionado por la oposición laborista, que quería destinar los fondos a la recuperación de la pandemia.
Wallace precisó este lunes que dará prioridad a la construcción de un nuevo buque de vigilancia marítima MROSS (en inglés) pues, en el contexto de la invasión rusa en Ucrania, “es correcto que antepongamos el desarrollo de efectivos que protejan nuestra infraestructura nacional”.
El barco concebido por el conservador Johnson, que fue forzado a dimitir el pasado julio, debía ser fletado en 2024 o 2025 y tendría como misión promover los intereses políticos y comerciales del Reino Unido en el mundo, albergando ferias comerciales, cumbres políticas y negociaciones diplomáticas, según dijo entonces.
El actual Ejecutivo conservador, encabezado por Rishi Sunak, busca medidas de ahorro antes de anunciar el 17 de noviembre su plan para reducir la deuda y déficit estatales, que se espera que incluya subidas de impuestos y recortes del gasto público.
EFE