La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, reveló que su esposo, Paul, resultó tan gravemente herido en el ataque con martillo en su casa que los cirujanos tuvieron que “quitar el cráneo, remodelarlo y volver a colocarlo”.
Por New York Post
“Se había roto”, dijo Pelosi, de 82 años, visiblemente conmocionada, a Anderson Cooper de CNN sobre el cráneo de su esposo después de que un intruso enloquecido la persiguiera “en la parte superior, en dos lugares”.
“Lo que tienen que hacer es quitar el cráneo, remodelarlo y volver a colocarlo para que no se raye o pueda perforar el cerebro. Así que es una operación bastante seria”, recordó, calificando la lesión de “drástica” y “bastante horrible”.
“Pero la buena noticia fue que nos dijeron que no le había perforado el cerebro, lo que podría ser mortal”, agregó.
La presidenta de la Cámara miró abatida cuando recordó que el intruso les había dicho a las autoridades que la estaba buscando a ella, no a su esposo, con el objetivo de tomarla como rehén y potencialmente romperle la rodilla durante un interrogatorio.
Lea más en New York Post