Desde 190 dólares hasta 240 dólares quedó estipulado el precio del quintal del café, a pesar de que caficultores habían elevado su propuesta al Ministerio de Agricultura y Tierra que este se llevara a 310 dólares, tomando en cuenta que los gastos que deben hacer para su producción llegan a 220 dólares y trabajan sólo a costo. Anteriormente estaba siendo cotizado por la industria entre 150 dólares y 180 dólares, según el tipo.
Por María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA
Así lo aseguró Félix Saavedra, quien es productor de café de Ojo de Agua, La Palma, municipio Morán, explicando que el café malo quedó fijado por el Ministerio de Agricultura y Tierra en 190 dólares el quintal, el natural en 220 dólares, mientras que el lavado en 240 dólares. Sin embargo, en previo acuerdo entre la industria y el caficultor el precio del café en excelente estado se podrá pagar entre 250 dólares y 260 dólares, aunque saben que muchos comerciantes preferirán pagarlos al valor más bajo. Cada quintal equivale a 46.2 kilos de café.
“Pero nosotros seguiremos en pie de lucha, seguimos haciendo un esfuerzo para que se valore el trabajo de los productores que hacemos durante todo un año”, dijo Saavedra, asegurando que a pesar de que su propuesta de llevarlo a 310 dólares por quintal no fue aprobada, es un avance para todos, tomando en cuenta que nada más en producción ellos deben invertir 220 dólares por quintal.
Saavedra explicó que desde la siembra, descosechar y limpiar el terreno pueden invertir un aproximado de 220 dólares hasta 230 dólares por quintal, según sea el caso y por eso exigen un precio que sea acorde porque no ha podido actualizar su siembra, ni mucho menos trasladarla como debe ser.
Los productores, incluso aseguran que deben destinar 60 dólares para un pipa de gasoil y 200 dólares para una de gasolina, ambas de 200 litros que sólo le alcanza para procesar y trasladar 30 sacos de café, pero desde el Gobierno nacional y demás autoridades no ven toda la situación que ellos deben pasar “porque incluso, hemos tenido que recurrir a los burros y las yeguas para trasladar el café, porque ni siquiera las vías agrícolas sirven”, dijo Henry Pérez, productor de Humocaro Alto, municipio Morán, asegurando que de la subsidiada solamente le dan un cupo de 30 litros de combustible y con eso no logran trabajar.
Pérez agregó que ellos como caficultores quieren que se respete su trabajo porque son ellos los que deben pasar calamidades en sus fincas, porque muchas quedan alejadas de los caseríos y las vías de acceso no sirven, además corren el riesgo que los pique un animal y permanecer en la cosecha de domingo a domingo. Agrega que su lucha no es desde hoy, sino que ya tienen al menos entre cinco y seis años peleando por un mejor precio del quintal.
En todo el estado Lara suman alrededor de 40.000 caficultores, mientras que a nivel nacional son al menos 120.000 quienes no quieren abandonar la siembra.
Este miércoles se llevó a cabo una reunión y asamblea entre los productores de café del estado Lara, además del estado Portuguesa con autoridades del Ministerio de Agricultura y Tierra y representantes de la Gobernación de Lara, hasta lograr fijar en horas de la tarde el precio del quintal de café en grano hasta 240 dólares.
Considerar oferta y demanda
El precio del quintal del café debe estar anclado al precio internacional, pero además de eso seguir los estándares de la oferta y demanda. Así lo aseguró este miércoles Maximiliano Pérez, presidente de la Federación Nacional de Caficultores de Venezuela.
Agregó que la recomendación que él da como conocedor en el área cafetalera es que el quintal sea fijado según el precio internacional, pero que los productores también tengan en cuenta la oferta y la demanda. “En los meses de escasez es que se debe mejorar el precio, porque lo van a pagar, pero cuando hay mucho, no”.
La recomendación que añade es que los caficultores trabajen con un promedio para cubrir sus necesidades y que puedan tener una reserva para los meses cuando no se consiga el café, para así tener buenos ingresos, pues de lo contrario muchos podrían abandonar el trabajo porque ven que no es rentable “porque hay que tener en el consciente el sistema económico”.
Dijo que esta lucha la tienen los caficultores desde hace muchos años, con el fin de mejorar el precio del quintal.