“Siendo las 6:20 a. m… No sé si sentirme triste o feliz… Carito ha logrado su objetivo de irse al cielo con la bendición de todos. Por favor estar listos para despedirla como ella nos lo pidió. Ahora es un angelito más en el cielo y desde allí nos cuidará a todos. Tuve la fortuna de tomar su mano en sus últimos suspiros y no sentí miedo. Creo que fue un momento feliz y simplemente se tranquilizó para volar muy alto…”.
Por eltiempo.com
Ese fue el mensaje que el domingo, muy temprano, escribió en sus redes sociales Juan Manuel Lemus, el esposo de Carolina Otálora, la patinadora colombiana que falleció luego de someterse a la eutanasia tras padecer de un cáncer gástrico terminal.
Otálora hizo parte de los seleccionados de patinaje artístico de Cundinamarca y representó el país en certámenes internacionales.
Nació el 16 de febrero de 1982. Sus primeras actuaciones, en la modalidad individual, daban cuenta del talento que tenía para bailar sobre las pistas, pero desde hace 27 años, cuando conoció a Juan Manuel Lemus, primero un amigo y luego su esposo, todo cambió.
Juntos compartieron en las pistas, en la casa, en las discotecas, en Colombia, en el exterior, en las buenas, en las malas, en la salud y en la enfermedad.
En medio de ese amor que empezó en 1996, le dieron alas a Juan Sebastián, su hijo, quien hoy lleva el legado de la familia.
En su hábitat natural, de hecho, hicieron historia: quedaron campeones nacionales en la modalidad de patinaje artístico en pareja desde 1999 hasta 2021.
Juan Sebastián les siguió los pasos y hoy es uno de los mejores representantes del patinaje artístico de Colombia en la modalidad individual.
A la par de los entrenamientos y competencias, Carolina era instructora, pues le gustaba enseñar lo que había aprendido durante su larga trayectoria a las nuevas figuras de este deporte.
La decisión
Carolina no se aguantaba los dolores que le producía la enfermedad y tomó la decisión de someterse a sedación paliativa terminal en una clínica de Bogotá, algo con lo que su familia no estuvo de acuerdo.
“No compartíamos esa decisión, pero ella la tomó y la respetamos. Tomó la determinación al ver que el tratamiento no era efectivo. Lo conversamos y decidimos acompañarla y aceptar la determinación que tomó”, señaló su esposo.
Y agregó: “No podíamos se egoístas en ese sentido. Nos dimos cuenta del cáncer hace poco y ella no lo soportó, por eso la decisión”.
La familia del patinaje llora su partida, y su padre, Fabio Otálora; su mamá, Custodia López; sus hermanas, Nataly y Jahiry, y sus compañeros de muchas luchas, Juan Manuel y Juan Sebastián, están tristes pero tranquilos, porque se cumplió el deseo de Carolina.
La Federación Colombiana de Patinaje, el Ministerio del Deporte y el Comité Olímpico Colombiano lamentaron el fallecimiento de Carolina, lo que refleja el sentimiento de pesar del deporte del país.
Juan Sebastián, campeón nacional, bolivariano, panamericano y centroamericano de la disciplina que lleva en la sangre, se debe repetir como él mismo apuntó hace unos meses en su cuenta de Instagram: “Lo mejor que sé hacer con la muerte es tratar de aprovechar la vida”, escribió.
Y agregó: “Morir hace parte de la belleza natural del ser humano, gracias a ello nuestras vidas son más valiosas y honorables… Siempre vivirás en mí!!!! Obsérvame desde donde estés, que te haré una madre muy orgullosa” fue el mensaje de Juan Sebastián al conocer la partida de su valerosa madre”.