Menos de una semana falta para que la pelota empiece a rodar en Doha, principal sede del Mundial de Qatar 2022. Varias selecciones ya han aterrizado en el emirato para asentarse en sus campamentos y empezar a preparar lo que será el debut de la próxima semana, con la mirada puesta en la clasificación a octavos de final.
Por Semana
Al tiempo que las estrellas aterrizan en Qatar, miles de aficionados se han tomado las calles con banderas, camisetas y mucho color, algo que es costumbre cada que se acerca la cita orbital. Pero esa misma densidad de turistas tiene en alerta a lar organización, que debe velar no solo por la seguridad del espectador, sino también por la salud pública, que se empieza a ver amenazada por el ‘virus del camello’ o Coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS).
A medida que se acerca el Mundial, las cifras de esta enfermedad han ido creciendo. Hasta ahora se han registrado 28 casos en la sede del campeonato, números que contrastan con el par de resultados positivos que se habían presentado antes de la llegada de los fanáticos.
La Organización Mundial de la Salud ha pedido que se tomen medidas por el Gobierno qatarí en busca de evitar una ola de contagios durante el mes de competencias. Al ser un virus que se comporta de manera similar a la covid-19, es necesario el aislamiento de las personas que resulten contagiadas.
El Ministerio de Salud Pública de Qatar tiene a la disposición de los visitantes una gran red de hospitales, sumado al servicio dispuesto por la organización del Mundial en cada uno de los estadios y los fan-zones. A pesar de ello, el Gobierno de ese país pide que los visitantes tengan a su disposición un seguro de viaje para atender cualquier emergencia médica.
Riesgo de muerte
Según la OMS, este virus, que pertenece a la familia de los coronavirus, presenta una tasa de mortalidad del 35 % entre quienes resulten infectados. La enfermedad se detectó por primera vez en Arabia Saudita en septiembre de 2012 y desde esa fecha hasta el pasado mes de mayo la OMS reportó un total de 2.587 casos y 891 muertes.
Hasta el momento, las autoridades en Qatar han reportado siete personas fallecidas, la última de ellas en el mes de mayo. El virus parece que se transmite por beber leche cruda de camello, sin embargo, cuando la persona ya está contagiada, puede esparcir el virus de manera rápida a través de su saliva, tal como ocurrió con la covid-19.
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