La vida del rey Carlos III de 74 años siempre ha estado expuesta a la opinión pública, y al ser el heredero de la reina Isabel II siempre se enfrentó a una gran presión. Si bien el actual monarca ha sabido lidiar con lo que significa ser un miembro de la familia real, en algún momento estuvo al borde de un ataque de nervios.
Por Latfan
Uno de los momentos más difíciles de su vida fue cuando su matrimonio con la princesa Diana se desmoronaba mientras la prensa entregaba detalles de su infidelidad. Los titulares y el constante acoso de los medios afectaron a la familia real, y no solo a los miembros implicados, sino que la polémica también salpicaba a los entonces niños William y Harry.
Según comentó el experto real, el padre de William y Harry “se había hundido en una profunda depresión durante el transcurso de su primer matrimonio”. Los constantes ataques que recibió lo llevaron a estar al borde de un ataque de nervios.
El escritor reveló que en ese entonces el rey Carlos III pensaba “no tengo nada por qué vivir”.