Habitantes de Puerto Píritu, al oeste de Anzoátegui, están aterrados tras contabilizar la extraña muerte de más de 50 pelícanos (Pelecanus occidentalis occidentalis) en esa localidad.
Por Jesús Albino
Las aves después de volar, se posan en los árboles donde mueren de repente, quedando guindadas de cabeza, sostenidas por las patas que quedan firmemente contraídas.
El médico veterinario Ernys Itriago pudo practicar una autopsia a un ejemplar de muestra que fue preservado por el equipo de guardaparques destacado en el Parque Recreacional Luis Cabeza Martínez”, determinando que la causa de muerte fue un paro respiratorio.
El especialista tomó muestras de tejidos internos que serán sometidos a análisis, a fin de comprobar si existe algún patógeno o rastro de otro elemento que esté afectando la salud de la población de pelícanos asociados a la laguna de Píritu.
Para la cantidad de pelícanos que dicen los pobladores que han muerto, la necropsia de uno no es significativa, por lo cual las investigaciones del caso deben continuar.
En los próximos días se deberán recolectar muestras de agua de la laguna y del mar, a fin de confirmar o descartar las hipótesis que hasta la fecha se están manejando, entre las que figuran el uso de barbasco o alguna otra toxina para pescar, remoción de los fondos de la laguna por efecto de las lluvias, alguna alteración de la calidad del aire y la presencia de virus o bacterias.
El Ministerio de Ecosocialismo en la región lidera las investigaciones sobre la muerte de las aves.
