Los ministros de Energía de la Unión Europea (UE) fracasaron este jueves en su intento de alcanzar un acuerdo para determinar un precio máximo para el gas, debido a sus profundas divisiones.
Una nueva reunión se llevará a cabo a mediados de diciembre para tratar de acercar posiciones sobre esa propuesta, presentada por la Comisión Europea (Ejecutivo de la UE), indicó el ministro de República Checa (país que ocupa la presidencia semestral del bloque), Josef Sikela.
Los ministros aprobaron en cambio otras dos propuestas, sobre un mecanismo de solidaridad para países del bloque en dificultades energéticas y sobre una agilización de los permisos para fuentes renovables de energía.
Pero como las tres iniciativas forman un conjunto, esos dos documentos no han sido aún formalmente adoptados.
El funcionario checo admitió que “las discusiones han sido acaloradas” sobre el tema central y que “hay posiciones muy divergentes, pero el debate recién comienza”.
“Hemos estabilizado posiciones sobre dos textos, sobre los cuales no habrá más negociaciones. El tercero es inaceptable para todos tal como está”, resumió la ministra belga de Energía, Tinne van der Straeten.
Unos 15 de los 27 países de la UE defienden la adopción de un precio máximo para el gas como forma de enfrentar las fuertes subidas de los precios de la energía. Otros temen que tal medida tenga un impacto negativo en el mercado interno.
La propuesta de la discordia prevé limitar durante un año los precios de los contratos mensuales en el mercado de gas de referencia (TTF) cuando superen los 275 euros por megavatio/hora (una cifra similar en dólares).
Pero ese tope les parece a muchos demasiado elevado respecto a los precios usuales y por lo tanto con pocas posibilidades de aplicarse.
La ministra polaca de Energía, Anna Moskwa, consideró la propuesta como “una broma”.
“En nuestro país hace 10 grados bajo cero y no queremos seguir hablando de solidaridad ni de renovables, sino discutir un tope en el precio del gas ahora mismo”, dijo Moskwa.
También su colega española, Teresa Ribera, estimó al llegar a la reunión que la propuesta de la Comisión era “una broma de mal gusto”.
Pero al finalizar el encuentro, dio parte de algunos avances.
“Obviamente no ha habido unanimidad hoy, pero mi impresión es que ha habido una gran mayoría (…) para que, en lo que respecta a fijar un tope al precio del gas, se trate de una referencia dinámica y no estática”, declaró.
AFP