Máquinas dañadas, falta de agua, fallas en aires acondicionados y escasez de personal de enfermería, son algunos de los problemas que deben enfrentar los enfermos renales en la ciudad de Maturín. Quienes acuden al centro de salud Fresenius Medical Care deben sortear problemas en infraestructura y en el servicio que allí prestan.
Por: Corresponsalía
En este centro nefrológico, los techos se caen a pedazos, lo que pone en riesgo la integridad física del personal, pacientes y familiares. Con las lluvias registradas en los últimos meses, las filtraciones se han agudizado y los aires acondicionados funcionan a medias.
Un paciente, que por temor a represalias prefirió no identificarse, manifestó que hay al menos ocho máquinas fuera de servicio de un total de 20, lo que limita la atención de los enfermos renales.
Agregó que a los familiares les solicitan colaboraciones para mandar a reparar las máquinas dañadas, por lo que cuestionó el trabajo del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, encargado del mantenimiento de estos equipos.
“La última vez que acudieron varios periodistas a cubrir denuncias de los pacientes y familiares, la agarraron con quienes declararon por denunciar el mal estado del nefrológico. Le dijeron que los periodistas fueron, no a ayudar, sino a echarle paja al gobierno y hasta le dijo que se fuera a otra unidad de diálisis si no le gusta. Eso fue una falta de respeto”, expresó la paciente nefrológica.
La falta de personal de enfermería también limita una mejor atención a los pacientes, por lo que algunos deben esperar más de lo indicado para ser atendidos. Hacen un llamado a las autoridades en materia de salud a atender prontamente los problemas de las unidades de diálisis en la capital monaguense.